BUENOS AIRES.- Tres días después de sacudir el escenario político de Argentina con el anuncio de que será candidata a vicepresidenta en los comicios de octubre, la ex mandataria peronista Cristina Fernández de Kirchner se sentará este martes por primera vez en el banco de los acusados en un juicio oral por corrupción.
El proceso, que se suma a otras causas judiciales por irregularidades durante sus dos presidencias (2007-2015), podría afectar las chances electorales de la líder de centroizquierda, que cuenta con un amplio respaldo popular aunque también sufre un fuerte rechazo por su estilo verticalista.
Cristina Fernández encabezaba los sondeos sobre intención de voto hasta el sábado, cuando anunció que secundará a su ex jefe de Gabinete Alberto Fernández -con el que no tiene parentesco- en la fórmula presidencial, en un intento por atraer a otras facciones del peronismo, actualmente fragmentado.
De ser hallada culpable de liderar una asociación ilícita que defraudó en millones al Estado al adjudicar obras de infraestructura con sobreprecios durante su gestión, Fernández de Kirchner podría recibir una condena de hasta 10 años.
Sin embargo, la actual senadora sumaría fueros como vicepresidenta en caso de que su facción del peronismo se imponga en los comicios generales, lo que obligaría a someterla a un intrincado juicio político -además del proceso judicial- para que finalmente fuera a prisión.
“Se trata de un nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una expresidenta opositora a este Gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial”, dijo Cristina Fernández el martes en su cuenta de Twitter.
Los fiscales sospechan que una organización liderada por Cristina Fernández recibía dinero de empresas como Austral Construcciones a cambio de la adjudicación de obras por las que el Estado pagaba una cifra mayor que el costo real de los trabajos.
En medio de una crisis económica que derrumbó la imagen del presidente de centroderecha Mauricio Macri -el principal rival de los Fernández-, las analistas aún no saben con claridad cómo se modificarán las chances de cada uno con el anuncio de la fórmula presidencial del sábado y con el incipiente juicio.
gac