Hoy los árboles crecen más rápido como consecuencia del calentamiento global, pero un nuevo estudio reveló que esto hace que mueran antes, y liberen prematuramente el carbono atrapado de la atmósfera a lo largo de su vida.

“Lo importante es conservar los bosques de árboles antiguos, que no solo son reservorios de biodiversidad, sino también de carbono a largo plazo”, explicó para medios el investigador del Instituto Pirenaico de Ecología, Jesús Julio Camarero y uno de los autores del estudio.

El equipo encabezado por científicos de la Universidad de Cambridge, publicó los resultados en la última edición de Nature Communications.

Analizaron cerca de mil 800 árboles, tanto muertos como vivos, así cubrieron un periodo desde hace dos mil años hasta la actualidad; demostraron que los árboles más longevos son aquellos que crecieron lentamente.

Los expertos señalan que plantar árboles siempre está bien, pero coinciden en que lo más importante es realizar una buena gestión de las masas que ya existen y evitar la deforestación.

El extra:

Un estudio publicado en la revista científica PLoS ONE describió el mismo efecto “vive rápido, muere joven”, pero en árboles plantados en la ciudad. Se demostró que los del centro urbano crecen más rápido pero mueren antes que los del entorno rural.

LEG