En las últimas semanas hemos visto un freno en el desempeño favorable que venían presentando los mercados a nivel internacional. Algunos eventos parecen tener efectos que reducen la confianza de los inversionistas nocivos hacia el crecimiento económico mundial.
Desde luego está el conflicto comercial entre Estados Unidos y China que están pasando desde afectaciones entre los propios Gobiernos, hasta una presión sobre las empresas en directo, el caso de Huawei, pero también proveedores.
El Gobierno de Estados Unidos la incluyó en una lista negra que significa un riesgo para la seguridad nacional. Estados Unidos considera que Huawei fue fundada por un militar y puede actuar en un claro beneficio para el Gobierno de China.
En este caso impide a empresas proveedoras de productos y/o servicios americanas poder mantener un vínculo de negocio como Google, Intel, Qualcomm, Broadcom, Lumentem y Holding, entre otras.
Además de la imposición de aranceles y cuotas entre Gobiernos, la afectación en el desempeño de las empresas está mermando la confianza de los inversionistas.
Por el lado del Brexit, la versión incluirá la permanencia temporal del Reino Unido en la Unión Aduanera Europea (hasta las nuevas elecciones generales), respeto a derechos medioambientales, mayor protección a los derechos laborales de los trabajadores británicos y la posibilidad de un segundo referéndum. Sin embargo, esta segunda consulta de salida estará condicionada a la aceptación de un acuerdo y de la ley de ese acuerdo en donde se determinará el procedimiento para convocar a dicho referéndum.
Boris Johnson, figura clave en la campaña del referéndum 2016 allá en Reino Unido, parece ser el favorito para suceder a Theresa May, quien presentará su propuesta de una salida “amigable” y dimitirá. Boris, en su caso, buscará un Brexit rápido, difícil y sin período de gracia.
Con ello, la posibilidad de un segundo referéndum en directo que pudiera resultar a favor de permanecer en la Unión Europea (UE) se reduce en estos momentos. Habrá que ver qué dicen los laboristas y el resultado de las elecciones parlamentarias de la UE en las próximas semanas.
La economía de la región de la Zona Euro y de China muestra una clara desaceleración, afectada por estos dos eventos, entre otros puntos.
Morgan Stanley comentó hace unos días que una mayor escalada en el conflicto comercial podrá llegar a causar una recesión global.
Estados Unidos, cuyo crecimiento económico en el primer trimestre de 2019 ascendió a 3.2% anual, no fue apoyado por el sector servicios, por lo que es probable que muestre una pérdida de impulso en los siguientes trimestres del año.
Así, consideramos que las Bolsas americanas han alcanzado un máximo histórico y actualmente se encuentran en una zona “vulnerable” que pudiera generar movimientos correctivos más significativos.
El índice dólar parece estar en condiciones para dar un rompimiento alcista que podría llevar a un movimiento volátil en las divisas de cierta magnitud. Por ejemplo, vemos a la libra esterlina con riesgos de baja considerando que un rompimiento de 1.25 podría llevarla a 1.18, es decir, movimientos del orden de 5% o más en los próximos meses, cuando la tasa de interés en Reino Unido es de 0.75% anual para observar magnitudes.
El euro se está desarrollando debajo de niveles de 1.125-1.135, y con ello genera riesgos hacia 1.08 o hasta 1.05 dólares, representan caídas entre 3 y 6%, aproximadamente.