Los movimientos o fenómenos políticos que parecen quebrar al bloque europeo -como el Brexit o el fortalecimiento de la ultraderecha– no tendrán éxito en generar un rompimiento grave de la Unión Europea, considera Juan Carlos Baker, especialista en temas internacionales, académico de la Universidad Panamericana y ex subsecretario de Comercio Exterior de México.
En entrevista con 24 Horas, el maestro en Economía Política por la Universidad de Warwick, Inglaterra, detalló la manera en que las elecciones del Viejo Continente pueden incidir en la relación de México con las 28 naciones del grupo, y se mostró optimista en que se fortalezcan los vínculos.
¿De qué hablamos cuando nos referimos a las elecciones europeas?
– Hay que recordar que el Parlamento Europeo tiene 751 escaños; para dimensionar, la Cámara de Diputados en México tiene 500, el Senado tiene 128, eso implica que en la Unión Europea existe un electorado cercano a los 500 millones de votantes; es una elección compleja. Los partidos políticos de cada país con la misma ideología se agrupan en otros partidos que los representan en el Parlamento -con sede en Estrasburgo, Francia, y en Bruselas, Bélgica-, como el Partido Popular Europeo, que agrupa al Partido Popular de España y al Republicano de Francia. Por cierto el Partido Popular Europeo fue el más votado en las elecciones anteriores, y ha ostentado la presidencia de la Comisión Europea en las últimas tres ocasiones, que es parte de los resultados que tendremos.
¿Cómo funciona el bloque?
– Es como en un país, que tiene los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. En el caso de la Unión Europea, cuyo proyecto de integración empezó en la década de los 50, primero con el Tratado de Roma, y ha evolucionado hasta la más reciente constitución de sus principios, en el Acuerdo de Lisboa, que establece que el Parlamento es la figura del Legislativo, la Comisión Europea, como el órgano que lleva a cabo la organización diaria de los temas, y el gobierno en sí de todo el proyecto; y tenemos también al Consejo, que agrupa a los presidentes, primeros ministros y jefes de Gobierno de todos los países miembro de la Unión.
¿Cuáles son los retos de Europa?
– La semana pasada estuve en Europa, en un evento que me invitaron con el Congreso Económico Europeo, y fue muy ilustrativo. Creo que los temas son muy parecidos a los se enfrentan varias latitudes del mundo. La primera preocupación es mantener un crecimiento económico que permita tener un trabajo estable, ingresos suficientes para mantener a sus familias, pues en Europa el desempleo es un problema bastante grave, como en España. Otro tema que está presente, pero tiene distintos matices, es el de la migración; por ejemplo en países del sur de Europa, como Grecia, o Bulgaria, Hungría, ahí la migración se percibe de manera diferente a Suecia u otros países nórdicos.
En los países del norte, donde la población se está haciendo vieja más rápido, el debate sobre inmigración tienen que ver con la manera de integrar a los migrantes para que sean parte de la sociedad y contribuyan a la economía. Un tercer tema es el del sentido y espíritu de la Unión Europea, porque lo que el Brexit vino a representar fue un rompimiento de un proyecto que se ha estado madurando por 50 o 60 años, y que se basa en el libre movimiento de personas, incluso monetario a través de una misma moneda, y de pronto este fenómeno pone en entredicho el proyecto.
¿La visión europeísta está en riesgo?
– Estoy convencido de que no, y más después de haber estado en este evento. El apoyo al proyecto de la Unión Europea se mantiene muy fuerte en todos los países. La ausencia de valores dio entrada a la derecha radical, ideas nacionalistas que van en contra de la unión de Europa.
Crecerá la ultraderecha…
– Sí ganarán espacios, pero no creo que representen una fuerza que ponga en riesgo el proyecto europeo. Sí es una llamada de atención para los partidos tradicionales e incluso de derecha.
El Brexit es un ejemplo del quiebre
– Pareciera que el Gobierno de la primera ministra, Theresa May, ya no tiene más ideas, parece que ha presentado el mismo plan tres veces y fue rechazado. La ironía del asunto es que, como el Reino Unido no concretó su salida de la Unión de acuerdo al calendario original, ahora van a participar en las elecciones europeas y por sus dimensiones puede llegar a mandar hasta a 70 europarlamentarios. Las encuestas dicen que el partido que está promoviendo el Brexit es el que tiene más probabilidades de ganar. Es el absurdo de mandar -los británicos- al Parlamento Europeo, a la gente que quiere sacar al Reino Unido de Europa. Esto puede pronunciar la fractura, hacer las negociaciones más difíciles, pero no pone en riesgo la unidad del bloque.
¿En México cómo repercuten estas elecciones?
– México es un socio histórico y estratégico de la Unión Europea, con España, Italia, Alemania, el Reino Unido hay una relación sólida, en términos de comercio, académica, cultural, y en estos momentos se vuelve relevante por el tema del Presidente (Donald) Trump y el giro que sus acciones generan en la certeza de las relaciones de Estados Unidos con el mundo. Se perciben riesgos en la competitividad, y Europa está echando mano de los amigos, y México siempre lo ha sido para ellos. Debemos seguir estas elecciones porque nuestra relación a través del Tratado de Libre Comercio del año 2000 se modernizó el año pasado y será votado eventualmente por el nuevo Parlamento.
Frase
“Nosotros en México pasamos por la reflexión de diversificar nuestras relaciones y encontrar nuevos vínculos hacia el exterior, y no hay otro socio tan estratégicamente cercano a México como la Unión Europea”
Perfil
Juan Carlos Baker
Catedrático de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana
* Licenciado en Comercio Internacional por el ITESM
* Maestro en Economía Política en la Universidad de Warwick, Inglaterra
* Fue director general para América del Norte y jefe negociador adjunto para México del Tratado de Asociación Transpacífico
* Subsecretario de Comercio Exterior
* Miembro del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI)
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