En una plaza comercial de Brasil se realizó un desfile de niños y adolescentes que eran “ofrecidos” en adopción denominada “Adopción en la pasarela”.
De acuerdo con medios, la pasarela habría tenido el apoyo de una asociación de abogados llamada Orden de los Abogados de Brasil (OAB).
Los hechos que ocurrieron el pasado 21 de mayo en Cuaiabá, capital del estado de Mato Grosso; generaron controversia debido a la naturaleza del caso, motivo por el cual será investigado por autoridades del sistema judicial.
El Consejo Nacional de Justicia (CNJ) solicitó al Departamento de Asuntos Internos de la Justicia de Mato Grosso que envíe información detallada de lo ocurrido.
Por su parte, el corregidor nacional de Justicia, magistrado Humberto Martins, emitió un oficio para que se investigue el desfile realizado en el Pantanal Shopping, y que los responsables sean procesados en caso de que se compruebe la violación de los derechos de los menores.
El CNJ indicó que en el evento participaron niños y algunos adolescentes que no habían sido adoptados, con el fin de conseguir visibilidad; además el desfile habría sido autorizado por la jueza de Derecho de la Infancia Gleide Bispo Santos, y habría tenido el apoyo de la Comisión de Infancia y Juventud de la OAB en Mato Grosso.
La Asociación de Jueces para la Democracia (AJD) calificó los hechos como un “retroceso al tiempo de la Conquista”, y lo comparó con las “ferias de esclavos”.
“Hay varias otras formas y campañas para la adopción que no exponen los niños y adolescentes y que nos los vuelven a poner otra vez como víctimas”, dijo la AJD en un comunicado.
Mientras tanto, la OAB y la Asociación Matogrossense de Investigación y Apoyo a la Adopción (Ampara) aseguraron que el evento no tenía como fin el presentar a los menores para concretar su adopción, y negaron que fueran obligados a participar.
“Los niños y adolescentes que desfilaron lo hicieron en compañía de sus padrinos o con sus padres adoptivos”, afirmaron en un comunicado conjunto.
La AJD apuntó que el desfile se apartó de lo estipulado en el Código del Menor, pese a la buena intención, asimismo dijo que los menores fueron expuestos como “mercancía”.
El Gobierno de Brasil, a través de la Secretaría Nacional de los Derechos del Niño y del Adolescente, repudió los hechos y recordó que el Estatuto del Niño y del Adolescente precisa que tanto la sociedad como el Estado deben proteger de manera integra a los menores, en su identidad y emociones.
Con información de Radio Fórmula
fahl