Una perrita sana fue sacrificada en Virginia para permanecer al lado de los restos de su dueña, quien pidió ésto como su última voluntad.
El 8 de marzo, Emma fue llevada al Refugio de Animales de Chesterfield, el mismo día que hallaron muerta a su dueña en su propia casa, declaró a Fox News la coordinadora de información pública de la Policía del Condado de Chesterfield, Elizabeth Caroon.
Días después, la albacea de la propiedad intentó recuperar a la perrita luego de enterarse de que ésta tenía que ser sacrificada para poner sus cenizas junto a las de su dueña.
La gerente de refugio, Carrie Jones, se opuso a tal decisión y opinó que a la perrita se le podía encontrar un hogar fácilmente y regresar a casa con una nueva familia.
«A pesar de las múltiples peticiones del personal del albergue para realojar al animal y darlo en adopción, Emma, fue recuperada por la albacea», dijo Caroon.
Finalmente, la perrita fue llevada con un veterinario para ser sacrificada. Según reportes, sus restos fueron incinerados y colocados dentro de una urna para devolverlo al propietario legal de los bienes de su dueña.
Caroon comentó que desconocía si el animal fue enterrada junto a su dueña, sin embargo, agregó que bajo la ley de Virgina esto es poco viable.
«Permitir enterrar a una mascota en la misma tumba, cripta o nicho junto a los restos de un ser humano está prohibido por el apartado VAC 47-20-190 y ninguna compañía privada puede participar en el negocio de una compañía de cementerios en el estado sin contar, en primer lugar por una licencia emitida por la Junta Local».
DJOR