Un tribunal iraquí condenó hoy a muerte a tres ciudadanos franceses tras ser hallados culpables de unirse al grupo yihadista Estado Islámico (EI), por lo que se suman a los cientos de extranjeros sentenciados, aunque todavía ninguno ha sido ejecutado.
Kevin Gonot, Leonard Lopez y Salim Machou, quienes fueron capturados por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos y entregados a las autoridades iraquíes en febrero pasado, son los primeros ciudadanos franceses en recibir sentencias de muerte en Irak, informó un funcionario de la corte.
Los franceses comparecieron el pasado 6 de marzo ante un juez de un tribunal antiterrorista de Bagdad, previo al inicio de los juicios contra ellos, en el que confesaron haber estado en Mosul, cuando la ciudad iraquí era parte del califato del EI entre 2014 y 2017, según el sitio informativo Iraqi News.
Hasta ahora, los tribunales iraquíes han juzgado a cientos de yihadistas extranjeros, condenando a muchos a cadena perpetua y otros a muerte, aunque todavía no se ha ejecutado a ningún miembro extranjero del grupo extremista.
A finales de febrero, el presidente francés, Emmanuel Macron, declinó pronunciarse sobre la entrega de 13 yihadistas franceses por parte de las FDS a las autoridades iraquíes, al limitarse a señalar que era un asunto “soberano” de Bagdad, aunque aseguró que los acusados recibirían “acceso consular”.
Grupos de derechos humanos, incluido Human Rights Watch (HRW), han criticado duramente tales juicios que, a menudo, se basan en pruebas circunstanciales o confesiones obtenidas bajo tortura.
De acuerdo con un informe de Amnistía Internacional (AI), publicado en abril pasado, Irak continúa figurando entre los cinco países “verdugos” del mundo.
CS