Como parte de las acciones del Gobierno de la Ciudad de México contra el Cambio Climático, se anunció la implementación del programa Basura cero y Economía Circular para el manejo de residuos sólidos, cuyo objetivo es reducir el envío de basura a los rellenos sanitarios y aprovecharla como materia prima.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, junto con la titular de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) local, aseguró que con el programa de Economía Circular se prevé un ahorro de ocho mil 500 millones de pesos para 2024.
Actualmente, el Gobierno capitalino invierte dos mil 800 millones de pesos anuales para enviar alrededor de ocho mil 600 toneladas de basura a cinco tiraderos en el Estado de México (Chicoloapan, Cañada, Cuautitlán y Milagro) y Morelos (Cuautla), de acuerdo al último inventario de residuos sólidos disponible.
La mandataria aseguró que el Gobierno local realizará una inversión inicial de 300 millones de pesos para infraestructura, con el objetivo de lograr transformar la mayor parte de las 12 mil 700 toneladas de residuos sólidos que se generan diariamente en la ciudad, en un proceso de reciclaje que permita reutilizarlos.
También informó que, en el caso de los residuos de cascajo (14 mil toneladas diarias), también se buscará que sean reciclados, obligando al Gobierno central y a las alcaldías a ser consumidoras de este material.
“Es un esquema donde buscamos que ya no se envíen residuos sólidos a los rellenos sanitarios, que todo sea aprovechable de diferentes maneras, avanzamos hacia economía circular”, indicó Sheinbaum.
Destacó que se promoverá el uso de nuevas tecnologías, en conjunto con el Instituto de Ingeniería de la UNAM, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Fondo de Sustentabilidad Energética, para aprovechar de una mejor manera los residuos orgánicos y poderlos utilizar como carbón vegetal para incorporarlos a carboeléctricas.
“Antes se consideraba que estaba la producción, más bien la materia prima, la transformación, el consumo y había residuos. Esa es una economía lineal. La economía circular lo quiere decir que ya no hay residuos sino que todos los residuos son aprovechables de nuevo como materia prima. Ése es el objetivo”, afirmó la jefa de Gobierno.
Cabe recordar que, recientemente, el Congreso local aprobó que, para finales de 2020, no se puedan vender ni otorgar productos plásticos de un solo uso, como cápsulas para café, popotes y bolsas de plástico.
Planes anteriores, sin concretarse
El gobierno capitalino ha realizado otros intentos anteriores para reducir la producción y el envío de residuos sólidos a los rellenos sanitarios, sin embargo, éstos no han tenido éxito.
En 2008, durante la administración de Marcelo Ebrard, se anunció la creación de los Centros Integrales de Residuos y Energía (CIRES), que se encargarían de separar y eliminar los residuos mediante diferentes métodos, incluyendo la incineración y el reciclaje; sin embargo éstos nunca pudieron concretarse debido a resistencia de la población cercana a las ubicaciones planeadas para los mismos.
En 2011, con el cierre del Bordo Poniente (tras 26 años de operación), el relleno sanitario de la CDMX, la capital vivió un breve período de saturación de deshechos, los cuales tuvieron que ser enviados a tiraderos en estados vecinos.
En el mismo Bordo Poniente, la gestión encabezada por Miguel Ángel Mancera anunció en 2017 una planta de Termovalorización (que generaría energía mediante incineración), la cual fue cancelada en octubre pasado, luego de que la ahora mandataria capitalina, Claudia Sheinbaum, aseguró que no era el proyecto más adecuado para la Ciudad de México.
LEG