PARÍS.- El cierre de las envejecidas plantas nucleares amenaza los objetivos climáticos, por lo que las economías avanzadas deben encontrar la manera de extender la vida de los reactores, reveló un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Sin cambios en las políticas, las economías avanzadas podrían perder el 25% de su capacidad nuclear para 2025 y hasta dos tercios de ella para 2040, de acuerdo con el informe, “Energía nuclear en un sistema de energía limpia”.
La energía nuclear es la segunda fuente de bajas emisiones de carbono del mundo y representa el 10% de la generación eléctrica mundial, que solo es superado por la hidroelectricidad con el 16%.
Para las economías avanzadas, incluidos Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Japón, la energía nuclear es la mayor fuente de electricidad baja en carbono en los últimos 30 años y tiene un papel importante en la seguridad eléctrica en varios países, señaló.
“El futuro de la energía nuclear es incierto, ya que las plantas envejecidas están comenzando a cerrarse en las economías avanzadas, en parte debido a las políticas para eliminarlas pero también como resultado de factores económicos y regulatorios”, apuntó.
“La falta de nuevas extensiones de vida útil de las plantas nucleares existentes y los nuevos proyectos podrían generar cuatro mil millones de toneladas adicionales de emisiones de dióxido de carbono”, anotó.
Algunos países optaron por abandonar la energía nuclear debido a las preocupaciones sobre la seguridad y otras cuestiones; pero muchos otros ven un papel para la energía nuclear en sus transiciones de energía, pero no están haciendo lo suficiente para cumplir sus objetivos, dijo.
“Sin una contribución importante de la energía nuclear, la transición energética global será mucho más difícil”, destacó el doctor Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE.
“Junto con las energías renovables, la eficiencia energética y otras tecnologías innovadoras, la energía nuclear puede hacer una contribución significativa para lograr objetivos de energía sostenible y mejorar la seguridad energética”, señaló.
“Los responsables de las políticas tienen la clave del futuro de la energía nuclear. El diseño del mercado eléctrico debe valorar los atributos de seguridad ambiental y energética de la energía nuclear y otras fuentes de energía limpia”, manifestó.
El informe refirió “que extender la vida operativa de las plantas nucleares existentes requiere una inversión de capital sustancial. Pero su costo es competitivo con otras tecnologías de generación de electricidad, incluidos los nuevos proyectos solares y eólicos, y puede conducir a una transición energética más segura”.
En Estados Unidos, ejemplificó, unos 90 reactores tienen licencias de funcionamiento por 60 años, pero varios ya se han retirado y otros están en riesgo, mientras que en Europa, Japón y otras economías avanzadas, las extensiones de la vida útil de las plantas también enfrentan perspectivas inciertas.
gac