Dice Joaquín Sabina que “no hay ser humano que le eche una mano a quien no se quiere dejar ayudar”, y eso es justamente lo que ocurre en este momento con el Partido Acción Nacional (PAN), pues desde la dirigencia nacional han rechazado una opción que podría meterlos a la pelea en las elecciones del próximo domingo en Baja California.

Nos dicen que, en la última semana, el PAN y PRD han entablado una serie de conversaciones tendientes a concretar un acuerdo, mediante el cual el abanderado del sol azteca, Jaime Martínez Veloz, pudiera declinar a favor del candidato azul, Óscar Vega Marín, a cambio de que Acción Nacional apoye a los amarillos en la elección de Tijuana.

Algunos liderazgos panistas como Ernesto Ruffo, quien fuera el primer gobernador de la oposición en el país (1989), no ven con malos ojos esa posibilidad. Sin embargo, la dirigencia nacional a cargo de Marko Cortés ha desechado por completo la propuesta, a pesar de que una alianza de esa naturaleza le podría dar un impulso a su abanderado.

A decir de Ruffo, una alianza de último minuto entre el PAN y PRD, combinada con una baja en el efecto Andrés Manuel López Obrador, estaría dando altas posibilidades de que su partido pueda retener la gubernatura.

Algunos panistas se quejan de que el gobernador Francisco Kiko Vega tampoco está de acuerdo en la negociación con el PRD, e incluso lo acusan de estar torpedeando la candidatura de Óscar Vega y apoyando al aspirante de Morena, Jaime Bonilla; esto, nos dicen, con el fin de comprarse un seguro de impunidad que lo proteja ante cualquier investigación de parte del nuevo Gobierno. De ahí su reticencia a aceptar una declinación.

Lo cierto es que la pésima gestión de Kiko Vega es una de las causas principales de que Acción Nacional esté al borde de perder uno de los bastiones que ha mantenido en sus manos durante 30 años.

Será una semana crucial para tomar decisiones que puedan nivelar la balanza electoral… ¿el PAN se dejará ayudar?

En puerta, la creación de finagro

Ayer fue presentada en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una iniciativa de ley con proyecto de decreto por el que se expide la Ley Orgánica de Financiera Nacional Agropecuaria, Sociedad Nacional de Crédito, institución de Banca de Desarrollo.

Con ello se brindaría certeza jurídica y un marco legal para conformar una nueva institución cuyo principal objetivo es promover, en una sola ventanilla, servicios financieros integrales como capital semilla, capital emprendedor, crédito y administración de riesgos, enfocados al sector rural de nuestro país.

Finagro integrará en sus funciones a organismos del Gobierno de México, como el Fideicomiso de Riesgo Compartido, el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural, la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero; así como a la empresa estatal de seguros Agroasemex.

El nuevo modelo de financiamiento para este sector y su programa de inclusión financiera impulsará la productividad, además de que apoyará a quienes no han sido beneficiados de créditos o programas sociales.