La Unión Europea nombró el martes al ex banquero y diplomático hispanouruguayo Enrique Iglesias como su enviado para intentar poner fin a la crisis en Venezuela, en el marco de una intensificación de los esfuerzos diplomáticos para promover la celebración de nuevas elecciones.
La UE, que lidera un grupo internacional de contacto junto a varias naciones sudamericanas, espera que Iglesias pueda ayudar a encontrar una forma de convencer al presidente Nicolás Maduro para que dé un paso al costado y permita que todos los grupos políticos del país puedan participar en una votación libre y justa.
Maduro mantiene el control sobre las instituciones estatales venezolanas, pero la oposición local está presionando para forzar su salida en medio de un colapso económico que ha generado una grave crisis humanitaria.
Iglesias, ex ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay y ex presidente del Banco de Desarrollo Interamericano, es considerado entre los diplomáticos como una persona con los contactos y la experiencia para poder hablar tanto con Maduro como con el líder opositor venezolano, Juan Guaidó, así como con otros grupos políticos.
Tras haberse reunido con Maduro y Guaidó este mes, el grupo de contacto de la UE -que incluye a España, Reino Unido, Francia y Alemania– también espera poder convencer a Estados Unidos para que respalde un proceso diplomático pacífico para salir de la crisis.
Analistas políticos en Washington han especulado con la posibilidad de que el presidente Donald Trump intente buscar opciones militares, ya que la presión económica y diplomática no han logrado sacar aún a Maduro del poder.
DJOR