Misuri podría convertirse el próximo viernes en el primer estado de Estados Unidos sin centros de salud que practiquen el aborto, a menos que una corte estatal emita una orden de restricción solicitada por activistas para evitar el cierre de la última clínica con este servicio.
Voceros de la organización Planned Parenthood de salud reproductiva anunciaron que este martes presentaron ante una corte estatal una demanda que pide una orden de restricción para evitar que su clínica de St. Louis quede obligada a dejar de ofrecer el procedimiento el viernes, cuando venza su licencia estatal.
Señalaron que no han podido llegar a un acuerdo con autoridades del Departamento de Salud y Servicios para Personas Mayores de Misuri, que buscan exigir a los médicos del centro de salud se sometan a una entrevista como condición para renovar la licencia.
“Esto significa que más de 1.1 millones de mujeres en edad reproductiva en Misuri vivirán en un estado donde no pueden recibir la atención médica que necesitan”, señaló Leana Wen, presidenta de Planned Parenthood, una organización sin fines de lucro que provee servicios de salud reproductivos.
“Este es un mundo que no hemos visto en casi medio siglo”, aseveró Wen en declaraciones a la radio pública NPR.
Planned Parenthood señaló que los funcionarios estatales han indicado que esa entrevista podría conducir a procedimientos penales o revisión de la junta para los médicos que brindan el procedimiento en los Servicios de Salud Reproductiva de Planned Parenthood de la región de St. Louis.
En su declaración, Wen describió las acciones del estado como “acoso” destinado a “intimidar” a los médicos que realizan abortos.
La demanda de Planned Parenthood se da días después de que el gobernador republicano de Misuri, Mike Parson, firmó una ley que penaliza el aborto después de ocho semanas de embarazo y contempla penas de cárcel para los médicos que ayuden a las mujeres a interrumpir su embarazo.
Esa ley llevaría a Misuri a unirse al creciente número de estados con gobierno republicano que prohíben el aborto en las primeras etapas del embarazo, a menudo antes de que las mujeres sepan que están embarazadas.
Varios estados aprobaron prohibiciones similares en las últimas semanas, pero ninguna ha entrado en vigor hasta ahora. Los desafíos legales están en marcha, y los jueces federales en Misisipi y Kentucky ya han bloqueado esas leyes.
Sin embargo, aunque no se pueda prohibir el aborto, las regulaciones sanitarias restrictivas pueden obligar a las clínicas a cerrar o dejar de ofrecer este servicio.
Misuri es ahora uno de los seis estados con una sola clínica restante, según datos del Instituto Guttmacher, que respalda los derechos de aborto.
La clínica de St. Louis continuará brindando servicios como control de natalidad y exámenes de salud, pero tendrá que dejar de ofrecer abortos a menos que un juez otorgue una orden de restricción.
DJOR