Silvano Aureoles se encumbró en la izquierda, pero traicionó al Partido de la Revolución Democrática. Al conquistar el Ejecutivo local salió del clóset e hizo todo lo posible para que ganara el priista José Antonio Meade en las pasadas elecciones.
El oriundo de Carácuaro fue electo para gobernar hasta 2021, pero algunos analistas ya hacen apuestas de si tirará la toalla o cumplirá todo su mandato.
Estudió agronomía y realizó una maestría en Ciencias para el Desarrollo Rural Regional, en la Autónoma Chapingo, y desde su época de estudiante tenía madera de líder. Se le recuerda con gusto por su lucha en el Congreso Agrario Permanente y en el Frente Agropecuario Forestal por un Presupuesto Digno para el Campo.
También se mostró valiente contra los poderes establecidos cuando fue presidente municipal de Zitácuaro.
Donde cambió por completo fue en las LX y LXI Legislaturas. Como senador presidió la Comisión de Recursos Hidráulicos, y participó activamente en las de Reforma Agraria, Relaciones Exteriores, América del Norte, Agricultura y Ganadería y Gobernación y Justicia. En la Cámara alta logró la vicepresidencia de la Mesa Directiva, pero le sedujeron los lujos y el gran poder.
En San Lázaro se desempeñó como presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinó los trabajos de la Mesa Directiva. Sus servicios para aprobar las “reformas estructurales” fueron premiados, y desde Los Pinos fue impulsado con la gubernatura.
Pero su administración ha sido desastrosa. Muchos michoacanos piden que se le realice una auditoría y que pronto renuncie al cargo. Prueba de ello fueron las firmas en cascada (casi 50 mil) en la plataforma change.org, que solicitaban que, por favor, ya se fuera.
La inseguridad, que prometió disminuir en campaña, caracteriza el fallido gobierno del amarillo-tricolor. Los secuestros aumentan, el narcomenudeo domina la entidad y los asesinatos tienen aterrorizados a los que ahí viven y a los que visitan la entidad por negocios o placer.
Obviamente la bronca con legisladores y alcaldes morenistas escaló a niveles de escándalo, porque los hacedores de leyes y presidentes municipales -muchos de ellos ex perredistas- no quieren ver a un miembro de la Conago que consideran traidor y miembro de la mismísima “mafia del poder”.
El colega del diario La Razón, Óscar D. García, nos ofrece datos frescos: en el cuatrimestre enero-abril de 2015, año en que realizó su campaña, los homicidios alcanzaron 200 casos; en el mismo periodo del año en curso ya sumó 431. ¡El repunte es de 115%!
¡En secuestros hubo 10; ahora van 16 (aumentó 60% este delito)!
El domingo pasado, presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación asesinaron a cuatro policías en el centro de Zamora, y subieron a redes un video donde se observa la llegada de 20 camionetas rotuladas con las iniciales del grupo; mientras la gente que gobierna, muere de miedo. El gobernador sólo declaró que las autoridades no serán intimidadas.
Discursos y más discursos. Lo cierto es que la administración de Aureoles Conejo será recordada por la inacción, las promesas incumplidas, y que junto con Fausto Vallejo y Jesús Reyna fueron un trío de muy malos gobernadores. ¡Pobre Michoacán!
@GustavoRenteria
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