Buenos Aires.- Las centrales sindicales de Argentina arrancaron su quinta huelga general de 24 horas bajo la gestión del presidente Mauricio Macri, con la parálisis hoy del transporte público, el cierre de comercios y la suspensión de actividades bancarias y servicios aeroportuarios.
En la capital no circulaba el transporte público y las calles estaban prácticamente vacías y en silencio, de acuerdo con reportes de medios locales, mientras que los comercios lucían cerrados y no había actividad en fábricas ni bancos.
Por su parte, las autoridades cuestionaron la medida de fuerza de los gremios y desestimaron el acatamiento al paro, al indicar que el ausentismo se debió a la falta de transporte, y aunque reconocieron que la economía argentina no marcha como se esperaba, insisten que un paro general no es la solución.
Esta huelga general contra el gobierno de Macri, a la que convocó la Confederación General del Trabajo (CGT), tuvo un acatamiento “muy contundente en todo el país”, dijeron por su parte, Héctor Daer y Carlos Acuña, líderes de la confederación, informó el diario El Clarín.
Acuña fue categórico en sus críticas al gobierno , al recordar que la CGT tuvo la prudencia necesaria para el diálogo, pero sostuvo que nunca encontró una respuesta a los pedidos e inquietudes para mejorar el destino de los argentinos.
El dirigente sindical fue directo en sus criticas hacia Macri, de quien dijo que “evidentemente escuchaba a los amigos y los acreedores que tenía al lado para seguir haciendo el mismo juego» en favor del mismo sector, que «hoy debe estar festejando» lo bien que le fue al país en esos sectores, apuntó.
No es un paro en contra de nadie, dijo Acuña, sino un reclamo para que cambie la situación «y que podamos ser dignos con nuestro trabajo y sentarnos con nuestra familia a la mesa y alimentarlos. Esto no está sucediendo y este gobierno no hace absolutamente nada para cambiar esa realidad”.
Daer y Acuña indicaron que han pedido respuestas a los reclamos que se han planteado desde hace mucho tiempo.
fahl