Con la designación para dirigir la final de la Champions League, que enfrentará a Liverpool ante Tottenham, el juez central Damir Skomina impondrá una nueva marca al dirigir su tercera final en competiciones europeas.
“No me fijé estos objetivos, pero siento que he trabajado muy duro estos años para llegar hasta aquí, estoy orgulloso de haber sido elegido para este partido”, comentó el silbante para la página oficial de la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA).
Skomina, quien es originario de Eslovenia, se encargó de dirigir el duelo por el campeonato de la Supercopa de la UEFA entre Chelsea y Atlético de Madrid en 2012, así como la final de Europa League entre Ajax y Manchester United en 2017.
El árbitro, quien comenzó a dirigir encuentros en 1992, mencionó que aún le quedan algunos años por recorrer en la profesión, pues tiene algunos objetivos por cumplir en cuanto a competencias internacionales.
jhs