Los exfutbolistas Raúl Bravo y Carlos Aranda se negaron a rendir su declaración ante el juez Ángel Manuel de Pedro, magistrado del Juzgado de Instrucción nº 5 de Huesca, al ser acusados como cabezas de la Operación Oikos.

Ambos jugadores son señalados como responsables de amaño de partidos, corrupción en el deporte y estafa, por lo que el magistrado solicitó prisión provisional, que se evita con el pago de una fianza de 100 mil euros.

Por su lado, Iñigo López, jugador del Deportivo La Coruña obtuvo la libertad bajo fianza de 75 mil euros tras tener cargos de corrupción deportiva y estafa.

El presidente del Huesca, Agustín Lasaosa, y el capitán del Valladolid, Borja Fernández, de igual manera fueron investigados y obtuvieron la libertad bajo fianza de 50 mil euros.

“Ambos están siendo investigados judicialmente como posibles autores de un delito de corrupción en el deporte y como presuntos cooperadores necesarios en un delito de estafa”, informó el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.

Mientras que Juan Carlos Galindo, jefe de los servicios médicos del Huesca, quedó en libertado sin fianza, a quien se le acusó solo de corrupción entre particulares en el deporte y no de pertenecer a una organización criminal.

Todos ellos tendrán la obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes para comparecer en lo que continua la investigación, por lo que tampoco podrán salir del país.

El escándalo salió a la luz en los últimos días por un supuesto arreglo de partido entre el SD Huesca y el Gimnastic de Tarragona, efectuado el 27 de mayo de 2018.

Números

133 partidos disputó Raúl Bravo con el Real Madrid durante los seis años que estuvo en el conjunto merengue
3 títulos de la Liga de Grecia ganó con el Olympiakos; fue la mejor etapa de Bravo como profesional

 

LEG