Al menos cinco personas perdieron la vida luego de que las fuerzas de seguridad sudanesas atacaron la protesta a las puertas de la sede del Ejército en la capital, Jartum, para poner fin a la sentada que se mantiene en este lugar desde abril.
Según la Asociación de los Profesionales sudaneses, que lidera el movimiento de protesta, un gran número de milicias a sueldo atacaron a los revolucionarios pacíficos, en un “intento de levantar la acampada” que permanecía junto al cuartel general del Ejército desde principios de abril.
Los manifestantes exigen a los generales que entreguen el poder a una autoridad civil, luego de que fuera derrocado el presidente Omar al Bashir a manos del Ejército, indicó Euronews.
Sudán vivió un golpe militar el 11 de abril, que puso fin a los 30 años del gobierno del presidente Omar al Bashir y siguió a varios meses de protestas con decenas de muertos y centenares de heridos, destacó la agencia Sputnik.
El Ejército formó un consejo militar transitorio que asumió el poder y prometió traspasarlo en dos años a las nuevas autoridades elegidas.
A pesar de las promesas de los militares, las protestas populares continuaron y los manifestantes exigieron la inmediata formación de un órgano de gobierno civil que asuma plenos poderes.
DJOR