Es imposible conocerlo todo. El mundo es inmenso, y los saberes en él contenidos resultan prácticamente infinitos. Sin embargo, hay formas de conocer más allá de únicamente lo que nos sucede, de ampliar nuestros horizontes.
Una de esas vías privilegiadas para conocer, hasta lo insospechado, son los libros. “Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría”, dice un proverbio árabe. La lectura es, en palabras de María Schmich, “ese ticket de descuento a todas partes”.
Desafortunadamente, la lectura no es el fuerte de nuestro país, ni en cuanto al número de textos que se consumen ni en cuanto a la comprensión de esas páginas. Así lo confirma la prueba PISA: hay un número importante de personas analfabetas, pero también un preocupante grupo que, a pesar poder leer, no comprende los textos.
El INEGI nos dice que de la población alfabeta, 75 de cada 100 declararon haber leído libros, revistas, periódicos, historietas, páginas de internet, foros o blogs ─que son los materiales considerados en la encuesta que hoy tratamos.
En específico, en cuanto a libros, en México el promedio son 3.3 obras por persona. Tengo la impresión que reportamos más lo que nos gustaría que la realidad. Con todo y esta consideración, la estadística también nos dice que hoy se lee menos que hace cinco años. De los 84 de 100 que hace cinco años dijeron ser lectores, ahora son 74.
El Módulo de Lectura 2019 (MOLEC) señala que los hombres leemos más periódicos. Es el material que declaran leer 4 de cada 10 lectores varones. En cuanto a los libros, ganan las mujeres. Ahí 44 de cada 100 lectoras manifiesta que ese tipo de lectura es su preferida. En el caso de las revistas, también ganan las mujeres. Páginas de internet, foros, blogs e historietas, son más leídas por hombres.
Ahora, hablando en concreto de libros, la temática más leída fue “Literatura”. Eso quiere decir que poco más de cuatro de cada diez busca generalmente novelas, cuentos, poesía. En cuanto a las revistas las más leídas son las de “entretenimiento”. Efectivamente, hay revistas de espectáculos con un número de lectores que muchos premios nobel envidiarían.
Finalmente, ¿leer o no leer en formato digital? A mí me gusta. Pero, como nos lo revela el MOLEC, a pesar del incremento en el uso de las tecnologías de la información, aún la mayoría prefiere leer, tanto libros como revistas, en formato impreso. No obstante, está creciendo el número de lectores digitales. Del 2015 a la fecha se observa un crecimiento constante.
Ahora que los pronósticos de crecimiento de nuestro país se siguen ajustando a la baja, y cuando nos topamos con amenazas como los impuestos recientemente anunciados por Donald Trump a los productos mexicanos, es un buen pretexto ─casi obligado─ para ampliar nuestras miras sobre la economía que necesitamos para realmente desarrollar a este país.
La experiencia de otros países que lo han logrado nos muestra que esa economía pasa necesariamente por la innovación, nuevas tecnologías, investigación, sólida educación. Y todo eso requiere mucho estudio, y muchos y buenos libros.
Al final, parece que Walt Disney acertó, hasta en lo económico, cuando decía que “hay más tesoros en los libros que en todo el botín del pirata de “La isla del tesoro”.
Con cariño para Martín. Con los mejores deseos
para que —como su madre— sea un gran lector.