Luego del asesinato de dos agentes que resguardaban una casilla el domingo pasado en Ahuazotepec, diez policías municipales renunciaron.
Consideraron además que carecen del respaldo del Ayuntamiento ante la creciente actividad delictiva en la demarcación.
De acuerdo con versiones periodísticas, 16 eran los elementos encargados de la seguridad en el municipio, sin embargo, tras los hechos violentos del domingo en una escuela y la renuncia de hoy, sólo quedarán cuatro para atender las emergencias de una población aproximada de 12 mil personas.
El domingo, al cierre de la casilla ubicada en la escuela Cadete Vicente Suárez, un comando armado ingresó y robó cuatro urnas; los policías municipales intentaron detener a los presuntos delincuentes, pero a cambio fueron baleados.
La zona ha registrado además la presencia de bandas de “huachicoleros”. Apenas en enero, la Marina y el Ejército mexicano ingresaron a un corralón de la cabecera municipal, como parte del plan contra el robo de hicrocarburo iniciado por el gobierno federal.
CS