Hoy celebramos el día Mundial del Medio Ambiente y estamos en a poco tiempo de llegar al Día Cero. El momento en que el agua no corra más por el grifo, las sequías azoten los sembradíos y los suelos se hundan. Ya encaramos la sexta extinción de especies más grande en la historia de la vida y son pocas o se quedan cortas las medidas de los gobiernos por hacerle frente al cambio climático.
Las futuras generaciones heredarán un planeta en los huesos, sin flora ni fauna y un mar de plástico del que ya no hay vuelta atrás. Es por ello que su voz importa, en 24 HORAS hicimos un ejercicio; se convocaron niños de entre 7 y 14 años de edad para decirnos cómo ven su ciudad y qué le cambiarían.
Los cielos grises, la deforestación y la destrucción de hábitats por el ser humano fueron la constante en los dibujos de Merlina, Mildred, Regina M., Romina, Tabata y Regina V. Todas participaron en #Editoraporundía.
Tabata Vega de 13 años de edad hizo un llamado para concientizar a la sociedad sobre el cuidado de la naturaleza, ya que como afirmó “de los árboles obtenemos nuestros alimentos y estamos acabando con ellos”. Además, hizo hincapié en la importancia que tiene el reciclaje. “Debemos dejar de utilizar tantos platos desechables, aprender que las cosas pueden tener doble uso y empezar a generar menos basura”, comentó Tabis, como le dicen los amigos.
Las niñas aseguran que en la escuela hablan sobre la Regla de las Tres R: recicla, reusa y reduce. Todas están al tanto sobre cómo generar menos desperdicios.
Regina Martínez de 9 años de edad hizo una comparación sobre cómo era la ciudad hace unos años y cómo la ve ahora. Asegura que ella no ve los cielos grises, que es una combinación de verde y negro y que no le gusta. Ama a los animales, es por eso que siempre carga con su peluche de zorro.
Las colillas de cigarro son el mayor contaminante de los océanos, ensucian y son más peligrosos para la fauna que los popotes. Merlina y Mildred están seguras de que para mejorar la calidad del aire y la salud mundial, se debe eliminar el cigarro.
“Fumar es peligroso para la salud y contamina el aire de quien esté cerca, además tiran las colillas al suelo”, aseveró Mildred. Merlina, en contra de los fumadores dijo que “tiran las colillas donde sea y van a parar al mar y a los lagos, eso afecta a los animales”.
Romina, la más pequeña del equipo, con 7 años, hizo ver su preocupación por los mares y el plástico que inunda las aguas. “Hay que dejar de tirar basura y plástico al mar, los animales se comen todo y los enferma”, expuso Romi.
Regina Velásquez, habló por todos los árboles talados: “No me gusta que tiren los árboles, ya casi no hay en la ciudad”. En su dibujo se ve una división entre lo que era la CDMX hace años y hoy, casi sin áreas verdes.
Lo más importante es concientizar a los niños sobre el cuidado de su planeta. Ellos quieren crecer en un mundo verde.
LEG