Actualmente hay unos 150 mil detenidos en las 50 estaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), aseguró la directora de la asociación Sin Fronteras, Ana Saiz, quien agregó que la perspectiva debe cambiar de política migratoria de seguridad nacional a seguridad humana.
En conferencia de prensa, donde hablaron sobre el taller Repensar México en materia migratoria, la activista de derechos humanos consideró que se debe cambiar la política de persecución a una de inclusión de los migrantes centroamericanos.
El investigador José Lugo comentó que apenas 10% de los centroamericanos que huyen de sus países lo hacen por cuestiones de seguridad o de violencia, de tal manera que la mayoría lo hace por cuestiones económicas.
Por ello, coincidió en que debe cambiarse la política migratoria mexicana, con el propósito de darle un trato integral a la movilidad de miles de centroamericanos que están arribando al país, reconociendo su derecho al trabajo, a la salud y a una mejor calidad de vida.
Ambos coincidieron en que debe sacarse la política migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) y crear una nueva estructura interinstitucional para atender a los migrantes, incluso hablaron de crear una nueva secretaría, tal como ya existe en algunos estados del país, como es el caso de Zacatecas, donde hay una Secretaría de Migración.
A su vez, Rafael Alarcón, del Colegio de la Frontera Norte, advirtió que en lo que va del año, México ha aceptado ocho mil 835 migrantes retornados, que ahora esperan una audiencia de asilo en los tribunales de Estados Unidos, además del arribo de 18 mil 778 personas, lo que en su opinión pone en grave riesgo a los estados de la frontera.
Consideró urgente que el gobierno federal implemente un plan para atender esa situación, que puede generar una grave crisis en la frontera norte, ya que las solicitudes de asilo en la Unión Americana pueden durar de dos a tres años.
En tanto, María José Salcedo Campos, de la Fundación Friedrich Nuemann, comentó que el plan de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL) posiciona a México en el liderazgo de la región y es una salida política correcta, pero se queda corto, pues no aborda el tema de la violencia.
Indicó que una de las conclusiones del Taller Repensar a México, fue que al igual que en administraciones pasadas, desde Vicente Fox hasta Enrique Peña Nieto, en Centroamérica se teme que México prometa resultados inalcanzables como sucedió en el Plan Alianza para la Prosperidad.
Los expertos coincidieron en que el problema, tanto en México como en los países centroamericanos, es la incapacidad de los gobiernos de reconocer la falta de un Estado de derecho, así como la constante impunidad.
Reconocieron que ante un gobierno de Estados Unidos que no se modera y se la lleva provocando, así como la crisis migratoria, representa una oportunidad para que los países de la región mejoren e intensifiquen su diálogo.
MGL