Los cambios en la calificación de México hechos por Fitch y Moody’s reflejan la posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles a las exportaciones mexicanas, ya que generarían un desaceleración e, inclusive, una recesión.
En entrevista, la directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, señaló a Notimex que existe 90% de probabilidad que el gobierno estadounidense imponga esta medida a partir del próximo lunes.
“Es un recorte en la calificación crediticia como consecuencia de que vienen estos aranceles y se espera una mayor desaceleración económica o posiblemente una recesión si los aranceles tocan un nivel de 17 por ciento”.
La primera consecuencia de la decisión de las calificadoras será el alza en el tipo de cambio, ya que este jueves abriría en 20 o 20.10 pesos por dólar, previó la especialista.
Siller consideró que es posible que se amplíe el diferencial de la tasa de interés entre México y Estados Unidos, además de que se incrementaría el riesgo del país.
“Creemos que está baja en perspectiva por parte de Moody’s y baja en la calificación crediticia por parte de Fitch es consecuencia de que la delegación mexicana no pudo llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para evitar que se ponga el arancel de 5.0 por ciento el próximo lunes”.
Al aplicarse esta medida por parte Estados Unidos, se generaría una mayor desaceleración de las exportaciones, las cuales continuarían descendiendo si se incrementa el arancel.
No obstante, la analista de Banco Base descartó que el grado de inversión de México pierda este año, ya que se tendrían que tener condiciones realmente malas para que así ocurra.
En caso de alcanzar un acuerdo este jueves, Gabriela Siller comentó que cuando las calificadoras hacen un cambio es porque ya lo pensaron y hacia dónde van los indicadores económicos.
“Si se llega a revertir esto de los aranceles mañana, que realmente no los vayan a poner el lunes, entonces lo que veríamos sería una disminución en el tipo de cambio y una menor probabilidad de que las demás calificadoras recorten la calificación crediticia de México”.