La participación en la protesta de los “chalecos amarillos” de este sábado en Francia registró una débil movilización con 10 mil 300 manifestantes, informó el Ministerio del Interior, mientras que los organizadores señalaron que fueron 19 mil 554 personas.
De acuerdo con el ministerio, aunque la protesta de este sábado es una de las más débiles en términos de movilización desde que iniciaron las manifestaciones, en noviembre pasado, registró un ligero aumento en comparación con el sábado pasado, cuando nueve mil 500 personas salieron a las calles.
En Montpellier, en el departamento de Hérault, en la costa mediterránea, donde fue convocada la movilización central de este día, se movilizaron más de dos mil personas, según la prefectura, aunque los “chalecos amarillos” hablan de cinco mil, indicó el portal France Info.
Durante la movilización en Montpellier, se registraron enfrentamientos con la policía, que usaron gas lacrimógeno y camiones lanzaagua para dispersar a los manifestantes, con un reporte de nueve heridos leves y 16 detenidos.
En los suburbios de París, se realizó una marcha de Saint-Denis a Bobigny que llevó como lema “Los chalecos amarillos en los suburbios, Acto I”, la cual reunió a mil personas.
Hubo enfrentamientos con la policía en Drancy, en las cercanías de la prefectura del suburbio de Bobigny, según la edición web del diario Libération.
Algunos manifestantes abrieron la marcha con una pancarta “Ni olvido ni perdón 2005-2019”, en referencia al aniversario de la muerte de Zyed y Bouna, dos jóvenes electrocutados en un transformador donde se escondieron de una persecución de la policía cuando regresaban de un partido en el barrio Clichy-sous-Bois, en el noreste de París.
La muerte de los jóvenes causó una ola de revueltas en los suburbios de la capital francesa, debido a que la policía no hizo nada para auxiliarlos.
La policía reportó también la manifestación de 200 personas en Marsella; 600 en Burdeos; 350 en Nancy; y en Dijon, donde se habla de 13 detenidos.
Las movilizaciones de los ‘chalecos amarillos’ comenzaron en noviembre pasado para protestar contra el incremento de los impuestos al diésel y en diciembre alcanzaron su punto álgido debido a la represión del gobierno contra los manifestantes.
jhs