Primero fue un debate sobre aquel concierto-homenaje en Bellas Artes al Apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, al que acudieron senadores y diputados.
Luego, tras su detención, vino el deslinde: “Yo ni lo conozco”. “Sí lo saludé, ¡pero saludo a mucha gente!”… y hasta un mal chiste.
“Yo no sé nada de La Luz del Mundo, pero sí sé de la luz de México. Y estoy al corriente en el pago de mis recibos”, dijo el presidente del Senado, Martí Batres Guadarrama.
Hasta el momento, todo ha quedado ahí. Pero a pesar de la gravedad de las acusaciones contra el líder de esa Iglesia, no se ha escuchado petición alguna para que se investigue al poderoso líder religioso y a sus colaboradores más cercanos.
Tampoco se ha informado si el Gobierno mexicano ya solicitó a las autoridades de Estados Unidos información sobre las denuncias de tráfico de personas y violación que pesan sobre el llamado Apóstol de Jesucristo, Naasón Joaquín García, para investigar si no hay indicios de que se hayan cometido delitos similares en territorio mexicano… o si la Secretaría de Gobernación ha iniciado un proceso para saber si se cumple con la ley en la materia.
Y no es cosa menor, pues ya se tenían registros de abusos hacia las fieles con otro líder anterior de esa Iglesia. Nada menos que de Aarón Joaquín, quien creó La Luz del Mundo, que luego heredó el liderazgo de esa Iglesia a su hijo Samuel, y éste, a su vez, a su hijo Naasón.
De confirmarse las acusaciones en Los Ángeles en contra de Naasón Joaquín, y la cadena de complicidades, estaríamos frente a un grupo religioso cuyos máximos líderes han sido señalados por los mismos delitos contra sus seguidores. En el caso de Naasón, hay indicios, según la información que llega de EU, de que contaba con una red de cómplices.
¿Pero qué pasa en México? Parece que nada. La preocupación está más en el deslinde que en la protección de las víctimas
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público se creó con el fin de mantener dentro de la legalidad a este tipo de asociaciones, contrarrestar a aquéllas que abusaban de los fieles y los dañaban. Pero, al parecer, esta legislación está olvidada: hay agrupaciones religiosas en las que los líderes someten a presiones psicológicas a sus fieles, y al final del culto, pues piden una “cooperación” voluntaria, lo cual dista mucho de ser voluntaria, ya que previamente hubo un trabajo de terapia o un condicionamiento psicológico.
La última vez que se retiró el registro a una asociación religiosa fue en abril de 2005: la Iglesia Católica Apostólica Tradicional México-EU perdió el reconocimiento como asociación religiosa, pues en sus documentos de registro no contemplaba la adoración a la Muerte.
Hoy, hasta un alcalde de La Luz del Mundo es pastor: Mario de la Rosa, que ganó la alcaldía de Amozoc, Puebla, por Morena, PT y el PES.
#¿LoboEstásAhí?
Según el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas: “Los ciudadanos mexicanos que ejerzan el ministerio de cualquier culto tienen derecho al voto en los términos de la legislación electoral aplicable. No podrán ser votados para puestos de elección popular”.