La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) usará por primera vez combustible verde, un líquido no tóxico de color rosado, para propulsar misiones a la Luna.

“La misión demostrará las características excepcionales de un combustible verde de alto rendimiento desarrollado por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea en la Base de la Fuerza Aérea Edwards en California”, informó la NASA.

Se precisó probarán el combustible y el sistema de propulsión compatible en el espacio por primera vez con la Green Propellant Infusion Mission (GPIM), en el cohete SpaceX Falcon Heavy, lanzado en próximos días.

“Las naves espaciales aman la hidracina, pero es tóxica para los humanos. El manejo del líquido transparente requiere estrictas precauciones de seguridad: trajes de protección, guantes de goma gruesos y tanques de oxígeno”, explicaron.

GPIM promete menos restricciones de manejo que reducirán el tiempo que lleva prepararse para el lanzamiento.

“Si no fuera por la inversión inicial y el riesgo inherente de hacer algo por primera vez, esta tecnología probablemente ya estaría en el espacio (…) La NASA se adelantó para financiarlo porque vemos el valor y potencial de esta tecnología para impulsar el vuelo espacial”, dijo la ejecutiva del programa de Misiones de Demostración de Tecnología de la NASA, Dayna Ise, que maneja GPIM.

La NASA señaló que GPIM “ilustrará los beneficios del combustible verde y ayudará a mejorar la forma en que se diseñan y operan los satélites. El propulsor y el sistema de propulsión podrían usarse en lugar de la hidracina, independientemente del propósito o destino de una nave espacial”.

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