FOTO: GRABRIELA ESQUIVEL A unos metros de la entrada al edificio principal del ISSSTE, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, fueron colocadas 33 pequeñas cajas forradas de negro que simulan ataudes  

A unos metros de la entrada al edificio principal del ISSSTE, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, fueron colocadas 33 pequeñas cajas forradas de negro que simulan ataudes, mientras un grupo de personas con máscaras de luchadores y un moño color rojo exigía respeto y trato digno para los enfermos de VIH/Sida.

 

Afuera del inmueble ubicado en la colonia Buenavista, junto a los “féretros” que portan la leyenda “El ISSSTE mata”, también fueron colocadas cajas de medicamentos para el tratamiento de este padecimiento que en las farmacias particulares tienen un costo aproximado de nueve mil pesos.

 

La queja es que los médicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) quieren dar a los enfermos dosis menores a las que recomiendan los especialistas, pues en lugar de una cápsula de 600 miligramos que les es recetada, les ofrecen una de 400 miligramos.

 

En entrevista, Georgina Gutiérrez Alvarado, representante de Movimiento Nacional de Lucha contra el Sida, advirtió que este padecimiento empieza a crecer de nueva cuenta en el país, sobre todo entre los millennials, quienes se niegan a usar condón en sus relaciones sexuales.

 

“Ellos no vieron la pandemia que se registró en la década de los 80, donde los enfermos de este padecimiento eran súper delgados y con ojeras y que apenas podían caminar, pero a partir de los 90 llegaron los retrovirales y la enfermedad empezó a reducirse y se le calificó ya como un padecimiento crónico degenerativo”, refirió.

 

Acompañada por decenas de personas que colocaban pancartas y cartulinas a la entrada de las oficinas centrales del Instituto, expuso que el principal problema que enfrentan estos enfermos es el desabasto intermitente de algunos medicamentos.

 

Denunció que hay un mercado negro para la venta de estos fármacos, incluso en las mismas farmacias del ISSSTE, donde los encargados les retiran la receta y sólo les dan un medicamento y “no sabemos qué hacen con los demás”.

 

Además, abundó, a las autoridades se les olvida que se trata es un tratamiento anual y que requieren de las dosis exactas para poder atender la enfermedad.

 

Un paciente con VIH puede gastar en un mes hasta 30 mil pesos para tener sus medicamentos y poder cumplir al pie de la letra su tratamiento, “el desabasto es intermitente y por eso venismos a exigirles a las autoridades del ISSSTE que resuelvan este problema”, sostuvo.

 

Comentó que hay un medicamento especial para las personas que han recibido un multitratamiento por 20 y 30 años, y que los doctores indican se debe tomar en dosis exacta, “pero el ISSSSTE se niega a comprar el de 600 y les quiere obligar a que consuman el de 400”.

 

El Estado debe resolver este problema de salud pública y tienen que hacerlo lo más pronto posible porque el padecimiento de VIH es mayor entre los hombres, con un 83 por ciento, y de 17 por ciento en las mujeres, agregó.

 

 

TFA