Tras un año y ocho meses de los sismos de septiembre de 2017, de los 160 templos católicos que resultaron dañados aún no han sido restaurados debido al retraso de los Proyectos Ejecutivos que son supervisados y aprobados por Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Así lo señaló el padre Salvador Barba, encargado por la Arquidiócesis Primada de México de enlace y representante con las autoridades en la reconstrucción de los templos dañados por los sismos, quien precisó que 40 templos están catalogadas con daños severo, 60 con daño moderado y 60 con daños menores.
En entrevista para 24 HORAS, el padre Salvador dijo que no hay un avance visible de obra y que “los ingenieros hablan de que están en el trabajo de caballete y de escritorio. Se tienen avances de 50% de los Proyectos Ejecutivos”, resaltó.
“Primero se tiene que realizar los Proyectos Ejecutivos, luego ver qué empresa puede atenderla. Hay muchas empresas, pero no están capacitadas. Porque son inmuebles considerados patrimonio cultural y artístico se busca la conservación”.
“En la Ciudad de México hubo un retraso en las obras, ya que en la capital no hay una instancia del INAH, como en los estados, en primer momento lo asumió Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural el cual fue rebasado, después se les paso a Coordinación Nacional y está llevando a cabo los procesos”, explico el sacerdote.
El sacerdote señaló que hay iglesias que están cerradas al uso, el culto permanece. “No hay cierre de culto, se cierra el lugar como inhabitable para no poner en riesgo a la gente. Se han buscado opciones y las misas se ofician en parques o jardines, salones”, especificó.
Otro problema, indicó que el padre Barba es que no hay dinero para llevar a cabo los Proyectos Ejecutivos. “Como son proyectos caros, y todo tiene que pasar por el INAH para autorizar la reconstrucción piden a las empresas llevan a cabo las normas”.
“El interés de la diócesis es ayudar al INAH, ayudarnos mutuamente y facilitar ciertos caminos, porque el interés es común, tal vez cierta influencia presidencial, buscando el apoyo de otras instancias con dinero que puedan apoyar este proceso, porque si es muy lento. Estamos desesperados”, subrayó.
El clérigo adelantó que la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, ubicada en la colonia Guerrero, es el templo más dañado en la ciudad donde la cúpula colapsó totalmente, será la primera en atender con apoyos del INAH y de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural y del Comité Nacional de Reconstrucción donde se empezará apuntalar y se podrá visualizar la obra de consolidación estructural.
Van a misa llueva, truene…
En la parroquia de San Bernardino de Siena, construida durante la conquista española, y la más importante templo católico de Xochimilco, que tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 sufrió afectaciones estructurales cerró por seguridad a los feligreses, las liturgias se celebran en la explanada de la parroquia.
A pesar de que se colocó una gran lona, en el centro el altar donde el padre oficia la misa, sillas y unas bocinas para que se escuche la homilía. La gente que asiste se queja de las inclemencias del clima: lluvia, el viento y los calores.
24 HORAS realizó un recorrido en las inmediaciones de la feligresía, los católicos de Xochimilco se quejaron de que no han recibido ninguna información por parte del padre y de las autoridades de la alcaldía para cuándo estarán reparando la iglesia.
“No se ha visto ningún avance en la rehabilitación de la parroquia. Seguimos igual, se había recolectado para hacer una estructura, pero tampoco se ha visto que la pongan. Según ya vinieron los expertos a ver”, señaló la señora Guadalupe “N”.
“Ahora sí que los climas están bruscos, uno como creyente y fervor viene a misa, pero a veces con la lluvia nos escurre la lona, el viento está muy fuerte y cuando hace frío, ahora si que estamos expuestos a las inclemencias del tiempo”, agregó.
César Velázquez, habitante de Nativitas, manifestó su desacuerdo de que las misas se celebren fuera del templo.
“Es demasiado tiempo para no reparar la iglesia, esto debió haber sido de inmediato. Nosotros somos católicos y venimos a misa donde sea, pero no estamos de acuerdo con eso, me gustaría que ya no se hiciera la misa en el patio”, expresó.
Los asistentes al templo pidieron tanto a las autoridades de la Arquidiócesis Primada de México y al gobierno federal que arreglen lo más pronto posible su iglesia, ya que es una incomodidad celebrar las misas en la calle.
jhs