La demencia es un síndrome que se presenta en 10% de adultos mayores de manera anormal debido al deterioro de la función cognitiva, habilidad de aprender y recordar, pero si se detecta en etapas tempranas es posible retrasar hasta diez años las complicaciones, destacó Andrés Gerardo Roche Bergua, jefe de Servicio de la Unidad de Psicogeriatría del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez.
La expectativa en el sector Salud no es que los ancianos vayan a un asilo u hospital psiquiátrico, sino que exista un modelo de atención con programas psicoeducativos en los que el paciente evite con terapia complicaciones como insomnio o alucinaciones derivadas del trastorno demencial para el mejor manejo de la persona, a fin de que mantenga su calidad de vida y envejezca de una manera productiva dentro de su entorno social, enfatizó.
El retraso se da si se detecta a tiempo el trastorno neurocognitivo menor, que es el proceso intermedio entre el daño cognitivo esperado con el envejecimiento normal y el deterioro grave de la demencia, pues es un factor de riesgo entre la población en general. De acuerdo con el especialista, el trastorno neurocognitico mayor se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 60 años. Los signos se clasifican en tres etapas: en la temprana, el inicio es paulatino, existe tendencia al olvido, pérdida de la noción del tiempo y desubicación espacial.
En etapa intermedia se olvidan acontecimientos recientes, nombres de personas; hay desubicación en el hogar, dificultad para comunicarse y la persona necesita ayuda con el aseo y cuidado personal, además de cambios de comportamiento.
En la etapa tardía hay dependencia e inactividad, existe dificultad para reconocer amigos y familiares, desubicación en tiempo y espacio, ayuda para el cuidado personal y alteraciones en el comportamiento.
jhs