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Moody’s Investors Service consideró que la falta de predictibilidad de las políticas públicas en México está socavando la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo.

 

La calificadora internacional de riesgo crediticio estimó un lento crecimiento de 1.2% para la economía mexicana este año, desde el 2.0% registrado en 2018, que podría obligar al gobierno a realizar recortes adicionales de gasto.

 

En un nuevo reporte, la agencia señaló que el debilitamiento del marco de políticas públicas de México (con calificación A3 y perspectiva negativa) tiene posibles implicaciones negativas en el crecimiento y la deuda.

 

Alertó que un menor crecimiento, junto con cambios en la política energética y el nuevo mandato de Petróleos Mexicanos (Pemex), conllevan riesgos para la perspectiva fiscal de mediano plazo de México.

 

“Seguimos esperando un año difícil para la economía mexicana y prevemos que el crecimiento se desacelerará a 1.2 por ciento en 2019, desde el 2.0% en 2018”, sostuvo el analista de Moody’s, Alejandro Olivo.

 

“Como resultado, los ingresos públicos pueden ser inferiores a las estimaciones del gobierno, lo que hará necesario un recorte adicional del gasto para mantener la rectitud fiscal que ha prometido el presidente Andrés Manuel López Obrador”.

 

La agencia evaluadora estimó que Pemex requerirá apoyo financiero adicional del gobierno de México para financiar sus planes de inversión de capital, y el consecuente flujo de efectivo libre negativo.

 

En su opinión, la empresa petrolera mexicana necesitará todavía más apoyo del gobierno si pretende alcanzar sus ambiciosos objetivos de incremento de la producción, y pudiera también requerir ayuda para el pago de los fuertes vencimientos de deuda que tiene.

 

Esta incertidumbre se suma a la preocupación del mercado en cuanto a la falta de predictibilidad de políticas y a la débil confianza de los inversionistas en Pemex, subrayó.

 

Señaló que si bien existe aún interés por invertir en proyectos de infraestructura en México, la confianza del mercado y de los inversionistas se ha debilitado por un entorno político impredecible tras la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) en octubre pasado.

 

Adicionalmente, los planes de consolidación fiscal previstos por el gobierno federal podrían provocar una disminución en sus planes de inversión pública en infraestructura en el corto plazo, advirtió la calificadora.

 

A pesar de un menor crecimiento económico, Moody’s espera que los bancos mexicanos mantengan fundamentos financieros sólidos.

 

Refirió que la desaceleración económica ejercerá presión en varios segmentos de la industria de seguros, y se espera que este efecto negativo reduzca el reciente crecimiento de las primas de seguros.

 

Los administradores de fondos de pensiones y de fondos comunes mantendrán una estrategia de inversión conservadora, con concentraciones elevadas en instrumentos altamente líquidos y de corto plazo, añadió.

 

TFA