El Ejército de Estados Unidos presentó hoy fragmentos de una mina lapa como pruebas que demostrarían la responsabilidad de Irán en el ataque contra dos barcos petroleros, perpetrado el pasado 13 de junio en el Golfo de Omán.
El comandante Sean Kido, de la Quinta Flota de Estados Unidos, mostró a la prensa un imán y restos del artefacto como aluminio y otros metales que concuerdan con las bombas de fabricación iraní.
En rueda de prensa ofrecida en la base de la marina estadounidense en Fujairan, puerto de los Emiratos Árabes Unidos, Kido señaló que el daño causado al barco no concuerda con un objeto lanzado a distancia, sino con un explosivo adherido al casco del buque, de acuerdo con la cadena árabe Al Arabiya.
El Comando Central de las Fuerzas Navales de Estados Unidos (NAVCENT) considera que el ataque contra el petrolero “Kokuka Courageous” y los daños que sufrió resultan del empleo de una mina magnética ubicada en el casco.
El comandante Kido, quien dirige el Task Group 56.1, especializado en explosivos marinos del NAVCENT, señaló que su equipo llegó rapidamente al lugar de los hechos y pudo examinar el sitio donde la mina magnética fue ubicada y donde causó daños.
Esos restos de mina “magnética” se parecen a las que se muestran durante los desfiles militares de Irán y que son producidas por una compañía con vínculos con la Guardia Revolucionaria de la nación islámica.
Los petroleros “Frente Altair” y “Kokuka Courageous”, con banderas de las Islas Marshall y de Panamá, en forma respectiva, fueron atacados el pasado 13 de junio cuando circulaban en el Golfo de Omán, cerca del Estrecho de Ormuz, una importante ruta de tránsito para los suministros mundiales de petróleo.
jhs