El hielo en los polos se derrite con una rapidez nunca antes vista, un ejemplo claro es Groenlandia, donde las temperaturas registraron una máxima de 17,3 ºC, la semana pasada, cuando su máxima debiera ser 3.2 ºC.

Una fotografía del científico Steffen Oslen, del Instituto Meteorológico de Dinamarca, captó la preocupante imagen de la zona nororiental de América del Norte mientras realizaba una exploración de rutina.

La misión de Olsen era recuperar herramientas de monitoreo oceanográfico y meteorológico colocadas en el hielo, pero en lugar de los instrumentos lo primero que visualizó fue agua; una densa capa de agua cubría por completo el bloque de hielo plano y blanco, como resultado de una inundación por derretimiento.

En su fotografía, del 13 de junio, se puede apreciar a varios perros esquimales tirando de un trineo con las patas bajo el agua, cuando entre lo que tendrían que estar caminando debería ser una capa de hielo, de 1.2 metros de espesor, un evidente hecho de la actual catástrofe climática.

La “temporada de fusión” en Groenlandia abarca de junio a agosto, pero el deshielo en sí se registra entre julio y agosto, no en junio. La fotografía de Oslen y otros factores evidencian que el proceso va más rápido, de acuerdo con científicos.

El científico, que compartió la imagen en sus redes sociales, alertó incluso sobre las consecuencias que puede traer el deshielo para la población local, la cual depende del hielo en actividades como el transporte, la caza y la pesca.

Meteorólogos señalan que el calentamiento global está causando que el hielo en los polos se derrita cada vez más rápido. En el Océano Ártico, el hielo está en niveles mínimos para esta época.

El repentino aumento en la fusión es inusual, pero no sin precedentes, de acuerdo con expertos del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia, que predijeron en mayo pasado que este año 2019 “sería un gran año de fusión para Groenlandia”.

Apuntaron que la temporada estaba iniciando tres semanas antes que el promedio y que además la cubierta de nieve ya era más baja que el promedio en el oeste de Groenlandia, dos factores que combinados harían de este año un derretimiento grande, incluso superior al récord registrado hace siete años.

Peligro mortal para el oso polar

La especie podría desaparecer el próximo siglo si continúan las altas temperaturas en el ártico. En 2008, Estados Unidos decidió integrar al oso polar como especie en peligro de extinción, ya que se encuentra gravemente afectada por el cambio climático. El animal es un depredador de agua y al no haber hielo, pasa largos periodos en tierra sin poder comer llevándolo a la muerte,en especial las hembras que alimentan cachorros; u obligándolo a caminar entre la basura que genera el humano y comiendo los desechos que encuentra; fallecen por desnutrición.

Se estima que existen entre 22.000 y 31.000 ejemplares en el mundo y de continuar a este ritmo, desaparecerían dos terceras partes en 40 años apróximadamente.

Otra de las causas que están matándolos es la extracción y transporte del petróleo en la zona ártica; así como el aumento en la navegación que molesta a las poblaciones; la caza furtiva es la tercera razón por la que están en peligro.

Datos

-El grosor del hielo ártico disminuyó 40% en los últimos 30 años
-El nivel del mar aumentó 19 cm
desde 1901
-Después de los 2ºC extra en la temperatura media global los peores efectos del cambio climático comenzarán a ser patentes
-Groenlandia registró hasta 17 ºC en días anteriores, cuando debería estar en  3.2 ºC

El oso polar

Principales características
Especie: Ursus maritimus.
Pesan entre 352 – 680 kg y miden entre dos y tres metros.
Los osos polares que tienen acceso continuo al hielo marino son capaces de cazar durante todo el año. Sin embargo, en aquellas áreas donde el hielo se derrite completamente cada verano, los osos se ven obligados a pasar varios meses en tierra, donde se concentran en pequeñas superficies y dónde la dificultad para conseguir alimento los lleva a una situación crítica.

Está en lo más alto de la cadena alimentaria en el Ártico, y supone un gran indicador del estado de salud de sus ecosistemas.*Información wwf.

LEG