El líder opositor venezolano, Juan Guaidó, llamó a realizar manifestaciones y protestas pacíficas el viernes, día en el que tiene previsto reunirse con la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
Bachelet llegará a Caracas el miércoles tarde y tiene previsto quedarse hasta el viernes, con una agenda que contemplaría reuniones separadas con el presidente Nicolás Maduro y Guaidó, según ha dicho su oficina.
Venezuela, que posee una de las mayores reservas petroleras del mundo, vive su sexto año de recesión con hiperinflación, lo que ha provocado una crisis humanitaria y la migración de unos 4 millones de venezolanos de la nación OPEP desde el 2015, según Naciones Unidas.
Guaidó, quien en enero invocó la Constitución para proclamarse presidente interino al considerar que la reelección de Maduro del año pasado fue un fraude, saludó la visita de Bachelet y dijo que la llegada de la Alta Comisionada era “un reconocimiento implícito” a la grave crisis humanitaria del país.
“Estamos pidiendo que el viernes salgamos a las calles (…) Ir a las calles, visibilizar los males, buscar y exigir soluciones”, dijo el también jefe del Parlamento a reporteros tras un acto en una universidad al este de Caracas.
Indicó que aunque espera una confirmación, tiene previsto reunirse el viernes con la Alta Comisionada.
La oposición ha llamado a manifestarse en distintos puntos del país frente a hospitales y en plazas para protestar por la escasez de medicamentos, así como los problemas con el suministro de agua corriente, energía eléctrica y combustible, entre otros.
Guaidó, reconocido por mas de 50 países incluyendo Estados Unidos como el legítimo dirigente del país, agregó que “Venezuela no está en época de diagnostico, de caracterización de a qué nos enfrentamos, sino de soluciones, soluciones urgentes”.
Maduro asegura que los problemas de abastecimiento se deben a las sanciones impuestas por Estados Unidos y acusa a Washington de intentar derrocarlo para apoderarse de la riqueza petrolera del país.
CS