El vocero de la jurisdicción sur de la Iglesia de La Luz del Mundo, Saulo Morelos Sánchez, negó que su organización religiosa sea una secta, defendió a su líder, Naasón Joaquín García, acusado de abuso sexual, entre otros delitos, y afirmó que su comunidad está más robusta, sólida y unida que nunca.
En entrevista con Notimex, advirtió que los seguidores de La Luz del Mundo creen en su líder, “lo conocemos de toda la vida, su trayectoria, su manera de pensar, de ser y vivir, por lo que sabemos de su inocencia”, y confió que quedará demostrada en el proceso que se le sigue en California, Estados Unidos.
Sostuvo que pese a la información que algunos medios de comunicación sacan de contexto, la iglesia de La Luz del Mundo tiene su registro como asociación religiosa con sus estatutos.
Admitió que de acuerdo con su fe, Naasón Joaquín es un apóstol de Cristo y tiene el propósito predicar el Evangelio, pero aclaró que la adoración es a Dios “y al apóstol de Jesucristo le honramos, le respetamos como un hombre de Dios de acuerdo a nuestra fe”.
A pesar de las acusaciones contra su líder religioso, Morelos Sánchez afirmó que muchos inconversos han aceptado este credo religioso en estas últimas semanas.
“Hacia el interior, la iglesia está robusta, sólida y unida. Hacia el exterior seguimos con la misma agenda de trabajo (…) la asistencia de los fieles ha crecido en las casas de oración“, subrayó.
No obstante, denunció que en los estados de Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo se han disparado los índices de discriminación para su comunidad religiosa, que se ha manifestado más contra niños y mujeres.
Dijo que estos hechos se registran en mayor medida en escuelas, centros de trabajo y vía pública, en donde son víctimas de agresión verbal.
El portavoz admitió que que se han presentado quejas antes las instancias correspondientes, como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Fiscalía General de la República, porque a veces las conductas se encuadran en el Código Penal que tipifica la discriminación cómo delito.
Resaltó que ante la magnitud de los agravios a su comunidad, en su momento solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que tome cartas en el asunto para que a través de los mecanismos necesarios se pueda frenar esa situación.
“Nos preocupa que vaya a escalar, porque ahora es la agresión verbal, pero nos da pendiente en qué pueda terminar esto“, expresó.
Antes del arresto de su líder religioso se vivían casos aislados de discriminación, pero ahora esa situación está muy visibilizada, abundó.
Incluso recordó que en el municipio de Siltepec, Chiapas, se pretende que una comunidad de seguidores de La Luz del Mundo sea desplazada, por lo que ya presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
fahl