La Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, se reunió con autoridades del Gobierno de Venezuela que le pidieron intervenir para lograr movilizar fondos congelados, en el marco de sanciones impuestas por Estados Unidos.
Bachelet, ex presidenta de Chile, dijo en un reporte publicado en marzo que la seguridad de Venezuela reprimió a ciudadanos con uso excesivo de la fuerza, generó muertes y torturas tras las protestas pacíficas contra el Gobierno.
También señaló en ese informe que las autoridades venezolanas “se han negado a reconocer las dimensiones y la gravedad de la crisis en materia de cuidados médicos, alimentación y servicios básicos”.
La Alta Comisionada sostuvo encuentros en la sede de la cancillería venezolana con miembros del gabinete del dictador Nicolás Maduro, como los ministros del Interior, Néstor Reverol; de Defensa, Vladimir Padrino, así como con el defensor del Pueblo, Alfredo Ruíz.
El Gobierno ha sufrido una drástica merma de los recursos provenientes de las exportaciones petroleras y constantes protestas de la población por la escasez de servicios básicos, que ha provocando una de las mayores migraciones en Latinoamérica.
Maduro asegura que las dificultades que vive el país son parte de “una guerra económica”, con sanciones y el “bloqueo de fondos”, que lidera Estados Unidos contra Venezuela y su gobierno para derrocarlo.
jhs