Subsecretario de la 4T, involucrado en chatarras 

El actual subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía (SE), Ernesto Acevedo Fernández, estuvo involucrado en la operación de las dos plantas chatarra, que dejaron pérdidas a Pemex por más de 21 mil millones de pesos.

De acuerdo con documentos oficiales obtenidos por 24 HORAS, entre mayo de 2017 y noviembre de 2018, el funcionario fue director de Grupo Fertinal, que administraba la planta de fertilizantes en Lázaro Cárdenas, Michoacán, misma que fue comprada a sobreprecio al empresario Fabio Massimo Covarrubias.

Además, en junio de 2017 fungió como el principal consejero del Consejo de Administración de Pro Agroindustria, la subsidiaria que Pemex creó para operar la planta de Agronitrogenados en Coatzacoalcos, Veracruz, comprada en estado de chatarra a Altos Hornos de México, dirigida por Alonso Ancira, quien fue detenido en España por ese motivo.

En su declaración patrimonial más actualizada, el alto funcionario de la llamada Cuarta Transformación colocó como su último empleo, la dirección general de Grupo Fertinal, empresa comprada por Petróleos Mexicanos en 2016, por un monto superior a los 12 mil millones de pesos, incluido un sobreprecio 10 veces mayor a su valor real, según auditorías realizadas por la autoridad.

Fabio Massimo Covarrubias, ex dueño de la empresa de Fertilizantes y quien la vendió a Pemex, se defendió de diversas acusaciones al argumentar que Fertinal operaba en óptimas condiciones cuando se llevó a cabo la transacción.

Incluso, el empresario señaló que lo hecho por Pemex es como  “adquirir un coche en perfecto estado, desvalijarlo, sacarlo a la calle, provocar un choque y culpar al vendedor”. Según su versión, ello ocurrió durante la gestión del actual subsecretario de Economía al frente de Fertinal.

A su vez, Ernesto Acevedo también está involucrado en otra de las polémicas de corrupción del pasado sexenio: la compra y operación de Agro Nitrogenados a Altos Hornos de México. Se trata de la adquisición de una planta de fertilizantes en Coatzacoalcos, Veracruz, que llevaba 14 años en desuso y fue calificada, en una auditoría, como en estado de desecho pero Pemex la pagó como nueva.

En su perfil oficial, contenido en su declaración patrimonial, el subsecretario de Economía indicó que entre noviembre de 2016 y mayo de 2017 fungió gerente de planeación de Pemex Fertilizantes y omitió el cargo que lo involucra en la operación de la planta chatarra en Veracruz.

Una revisión de este diario a los Libros Blancos de Pemex, entregados como parte del cierre de la pasada administración, muestran al actual funcionario del Gobierno federal, como integrante del Consejo de Administración de Pro Agroindustria, en junio de 2017, la empresa creada por la petrolera para operar la planta chatarra.

Según una fiscalización de la Auditoría Superior de la Federación, las inversiones fallidas en el sector de fertilizantes, con la compra de dos plantas chatarras: Fertinal y Agro Nitrogenados, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, dejaron pérdidas para Pemex superiores a los 21 mil millones de pesos. Por este caso es investigado el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, quien se encuentra prófugo.

En la operación de ambas plantas estuvo involucrado el actual subsecretario de Industria y Comercio de la dependencia dirigida por Graciela Márquez. Se buscó al funcionario federal para conocer la versión de su desempeño en los cargos señalados, hasta el cierre de edición, no hubo respuesta.

Batean a reciclado de AMLO

Por: Karina Aguilar

El Senado rechazó por cuarta ocasión, la ratificación de Edmundo Sánchez Aguilar, quien fue propuesto por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar el cargo de consejero independiente del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.

Tras recordar la falta de respeto que tuvo Sánchez Aguilar al llamar “burros” a los senadores cuando pretendía ser comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los senadores de oposición llamaron al Ejecutivo Federal a no insistir y no desafiar al Senado enviando propuestas que no pasarán.

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