La defensa legal del sacerdote Francisco Javier Bautista Ávalos, quien es causado de haber asesinado al diacono Hugo Leonardo Avendaño, consideró que ha habido demasiadas irregularidades en el proceso y que incluso las pruebas aportadas por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, no son claras; además descartó la existencia de un segundo cómplice en el caso.
Entrevistado luego de un receso ordenado por el juez José Joel Garduño, adscrito a la sala 28 del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), Jorge Cuadra, abogado defensor, agregó que al momento ha presentado dos testimoniales que benefician al sacerdote implicado y una prueba pericial en criminalistica donde se denuncian varias anomalías que surgieron durante las indagatorias.
“En tanto, la Procuraduría ha presentado diversas videograbaciones que no son claras así como la línea de tiempo que no coincide y es lo que hemos debatido con los peritos, ademas en los videos no se ve nada”, señaló el defensor.
Además, subrayó, hay seguimiento a vehículos pero eso no es determinante para saber si alguien cometió o no un homicidio, además los videos captados por las cámaras del C-5 no son nada claros.
Al preguntarle sobre el estado de ánimo del padre Francisco, se limitó a decir que “está tranquilo y confiado en que se hará justicia en su favor”.
Jorge Cuadra indicó que durante la audiencia, se pudo observar que Hugo Leonardo Avendaño tenía conflictos con otras personas.
Por su parte, representantes de la Iglesia católica pidieron a las autoridades del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX).
Que el proceso contra el padre Francisco se apegue estrictamente a Derecho.
Lo anterior, dijeron los declarantes- para procurar el bien tanto al imputado como a la víctima y sus familiares.
Por otro lado, el encargado del comunicación interna de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, Víctor Jiménez González, aseguró que el objetivo es que se imparta justicia apegada al marco de la legalidad.
TFA