Tiene relativamente poco tiempo que algunas de las grandes leyendas de la MLB dejaron de jugar y el recuerdo de su paso por el diamante sigue vigente en la memoria de los aficionados al beisbol. Pero, tan rápido pasó el tiempo que aún con el recuerdo fresco, sus herederos consanguineos ya están en el sitio donde ellos comenzaron.
2019 será recordado por muchas cosas, pero una importante será la aparición de apellidos más que conocidos con un nombre distinto y un parecido físico tremendo con tres figuras inolvidables: Vladimir Guerrero, Craig Biggio y Carl Yastrzemski.
Pocas semanas después de iniciar la temporada de Grandes Ligas, Toronto ya asomaba a que iba a dar de qué hablar este año. El tercera base de 20 años hizo su debut el 24 de abril y no tardó en rememorar las grandes jornadas de su padre. En 48 juegos hasta el momento, ha conectado 45 imparables, siete de estos por la vía preferida de su padre: el home run.
Tal como su progenitor, Guerrero Jr. también empezó su camino en Canadá. Guerrero padre lo hizo con los Expos de Montreal, mientras que el hijo promete grandes cosas con los Blue Jays. Ahí también apareció recientemente otro heredero de un inmortal.
Cavan Biggio hizo su aparición en la Gran Carpa casi un mes después de que Guerrero Jr. se enfundara la franela de los Blue Jays por primera vez en las Mayores. Cavan es el primogénito de Craig Biggio, una leyenda en Texas, pues en las 20 temporadas que incursionó en la MLB jugó siempre con los Astros de Houston.
Contrario a Guerrero, Biggio no fue un pelotero que sacara la pelota del parque tan seguido, aunque nunca dejó de pegar imparables. No por nada pertenece al selecto club de los tres mil hits. Parece que Cavan quiere ir por esa marca que puso su padre, pues en 25 juegos ya tiene 17 hits y se espera que termine la campaña con más de 100.
La tercera generación
No todos los herederos de las grandes leyendas nacieron con las mismas condiciones precoces como las de sus ancestros. Un ejemplo claro el Mike Yastrzemski, que por el apellido es inconfundible de quién es familiar directo. Mike no es el hijo, sino el nieto de la leyenda de los Red Sox: Carl Yastrzemski.
Mike tiene sobre sus hombros el peso de un legado impresionante, aunque él mismo sabe que ni siquiera los más optimistas le exigirán que emule a su abuelo, pues no sería justo, ni siquiera lógico. Los Giants le dieron la oportunidad de dar el salto a las Grandes Ligas a sus 28 años. Mike tiene 26 juegos disputados en esta temporada con 21 hits, cinco de estos se volaron la cerca.
Nos queda aguardar como van labrando su propia historia estos herederos de figuras míticas de la Gran Carpa que ha visto generaciones de peloteros exitosos dejar la estafeta a sus descendientes, aunque esta es la primera del siglo XXI, y ojalá sea especial, porque así aparenta y nada nos daría más gusto.
El más sonado
Tal vez el caso más conocido por parte de los fanáticos a la pelota caliente es el que protagonizaron Ken Griffey y Ken Griffey Jr. Griffey padre tuvo una carrera de 19 temporadas en la MLB, siendo la décadá de los 70 la más exitosa. Ganó dos Series Mundiales con el equipo conocido como la Big Red Machine. Sus últimas dos campañas como profesional las jugó con los Mariners.
En la franquicia de Seattle su hijo dio sus primeros pasos en el diamante Griffey Jr. debutó en 1989 y al siguiente año coincidió con su padre. Ambos jugaron en el mismo equipo dos temporadas y los dos entraron al Salón de la Fama. Una historia asombrosa.
Lo que debes saber
NO CUALQUIERA. Carl Yastrzemski fue el último pelotero en ganar la Triple Corona de Bateo en el siglo XX. Su logro quedó intacto por 45 años, luego de que en 2012 Miguel Cabrera la ganara y rompiera esa sequía.
DEBUT MÁGICO. El primer hit de Cavan Biggio en las Grandes Ligas fue un home run que pegó en el juego entre Padres y Blue Jays en el Rogers Centre de Toronto. Su padre estaba en la tribuna y su alegría fue inmensa.
NÚMERO
782 home runs conectaron Ken Griffey y Ken Griffey Jr. en conjunto; es la mayor cifra realizada entre padre e hijo en la MLB
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