La actriz argentina Isabel “La Coca” Sarli, considerada un símbolo sexual por su trabajo en películas eróticas que protagonizó en las décadas de los 60 y 70, murió este martes a los 83 años de edad en Buenos Aires, Argentina.
La actriz había padecido en los últimos años varios problemas de salud, y desde mayo pasado estaba internada en el Hospital Central de San Isidro a causa de una fractura en la cadera izquierda, informó el periódico El Clarín.
Conocida en su país natal como “La Coca”, protagonizó cerca de 40 películas a lo largo de su carrera, en las que se hizo famosa no solo por sus roles, sino también por su larga relación con quien dirigió la mayoría de sus trabajos, el cineasta Armando Bó.
Hilda Isabel Gorrindo Sarli (su nombre real), nació en Concordia, en la provincia de Entre Ríos, Argentina, el 9 de julio de 1935.
Comenzó a trabajar como secretaria, pero luego se dedicó al modelaje. En 1955, con 20 años, ganó el concurso de Miss Argentina y fue semifinalista del concurso Miss universo.
Se convirtió en un ícono al protagonizar películas como Carne, Fuego y Fiebre, entre otras, dirigidas por Armando Bó, que a decir de ella, fue el amor de su vida y con quien formó una estupenda dupla, al trabajar en una treintena de filmes.
Realizó su primer desnudo frente a la cámara en El trueno entre las hojas (1958), en la que se recuerda una escena en que Isabel nada sin ropa en un lago, y algunos parroquianos la observan con la boca abierta.
Aunque sus producciones fueron censuradas varias veces, no sólo triunfaron en Argentina sino que fueron exportadas a México, Paraguay, Panamá, Rusia, Japón y Estados Unidos, entre otros países.
De acuerdo con el diario sudamericano, se dice que fue en México donde la actriz sufrió una situación de acoso durante el rodaje de La diosa impura (1964) a las edad de 28 años.
“Había una toma en la que Julio Alemán, el galán más famoso de México, tenía que darme un beso. Llegado el momento, puse la cara para fingir ese beso, y él me metió la lengua en la boca. Por supuesto, no me la aguanté y le crucé la cara de un cachetazo. Fue un sinvergüenza y poco profesional”.
Otras películas en las que participó son Favela (1961), Setenta veces siete (1962), Los días calientes (1966), Desnuda en la arena (1969), Furia infernal (1973), El sexo y el amor (1974) y Una viuda descocada (1980).
Su carrera continuó con intensidad hasta la muerte de Bó, en 1981, cuando sufrió una depresión y se alejó de la actividad cinematográfica. Aunque en 1996 volvió a de la mano de Jorge Polaco en la película La dama regresa.
Dos años más tarde debutó en el teatro en la obra Tetanic. También trabajó en televisión y en 2004 tuvo una participación especial en la telenovela Floricienta. En 2009, regresó al Séptimo Arte con Arroz con leche y en 2010 trabajó en Mis días con Gloria, agregó El Clarín.
Ese mismo año, la Sociedad Fílmica del Lincoln Center de Nueva York le dedicó un homenaje y organizó un festival con la exhibición de seis de sus producciones.
En 1992, la operaron de un tumor cerebral y se recuperó favorablemente. En 2011 también salió adelante luego de haber sido hospitalizada por un edema pulmonar. Tenía dos hijos adoptivos, Isabelita y Martín.
jhs