En el poema “Agua ¿dónde vas?”, Federico García Lorca relata el ciclo natural del líquido vital; actualmente ese ciclo ha sido trastocado por la acción del hombre, y las consecuencias se manifiestan en datos alarmantes como los que da a conocer el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) que revelan que más de mil millones de personas viven en regiones donde hay escasez de agua, y hasta tres mil 500 millones de personas podrían sufrir la escasez del líquido en 2025.
El agua es esencial para la vida, por eso el 28 de julio de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la resolución histórica en la que reconoció al derecho al agua potable como una prerrogativa fundamental.
La ONU ha sostenido que el derecho a solicitar, recibir y difundir información sobre las cuestiones del agua en posesión de las autoridades es básico para asegurar su disfrute.
En este mismo sentido, la Constitución Política de la Ciudad de México asegura el derecho al acceso, a la disposición y saneamiento de agua potable, suficiente y de calidad para su uso de una forma adecuada a la dignidad, la vida y la salud de las personas, además de brindar la posibilidad de solicitar, recibir y difundir información sobre este recurso natural.
La provisión del servicio de agua en cantidad y calidad, sus tarifas y problemáticas de suspensión o fugas son asuntos de relevancia para los capitalinos, porque impactan directamente en su bienestar.
El reporte Gobernabilidad sobre el agua, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en 2016, colocó a la Ciudad de México como la cuarta de entre 43 urbes encuestadas con mayores pérdidas de agua potable disponible -más de 40%-, señalando como factores que más afectan su suministro el hecho de tener infraestructura obsoleta o carecer de ella.
En este escenario, la apertura informativa sirve a la ciudadanía de llave de paso para garantizar su derecho al agua. Las solicitudes de acceso a la información sobre este tema permiten supervisar su suministro y favorecen la participación y la rendición de cuentas.
La mejora en el ejercicio del derecho al agua con el uso del derecho de acceso a la información se refuerza con la labor que hace el Instituto de Transparencia de la Ciudad, de resolver los medios de defensa de sus habitantes cuando no obtienen lo pedido.
Así sucedió en un par de asuntos cuya atención recayó en la ponencia a mi cargo. El primero se refiere a la resolución RR.IP.0186/2019, en la que se ordenó al Sistema de Aguas informar las causas de fugas registradas, ya sea por accidente, hundimiento, perforación de tubería, etcétera, ocurridas de 2006 a 2019.
En el segundo caso identificado como RR.IP.1209/2019, se instruyó a la alcaldía Benito Juárez que comunicara al solicitante la información detallada sobre los trabajos o acciones que motivaron las causas de la suspensión en el suministro de agua en la colonia Actipan en distintas fechas.
Dice un proverbio inglés que “no se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo”. Quienes vivimos en la Ciudad de México damos por hecho su disponibilidad ilimitada, cada vez más difícil de garantizar. Hemos olvidado cuidarla junto con el gobierno capitalino.
Necesitamos informarnos para hacer sustentable su consumo, para evaluar las políticas de abastecimiento y para exigir explicaciones sobre las decisiones de su gestión.
Twitter: @navysanmartin