Emilio Lozoya Austin, el ex director de Pemex que recientemente ha estado involucrado en delitos como corrupción y lavado de dinero, tiene a los mismos abogados que desde hace cuatro años representan legalmente al fiscal general Alejandro Gertz Manero.
Para el año 2015, Gertz Manero depositó su confianza, en Javier Coello Trejo y su hijo Javier Coello Zuarth, para llevar el caso de mal estado de salud de su hermano Federico, que murió tiempo después a los 82 años.
Emilio Lozoya se hizo de sus servicios año y medio después en 2017, cuando se suscitó el caso Oderbrecht donde se difundieron diversos testimonios de los ex ejecutivos brasileños que afirmaron que pagaron sobornos al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La encomienda de Coello, el abogado de Gertz, es resolver el conflicto ante los tribunales, del que posiblemente es el caso más grande de corrupción actualmente en el que deberán llevar a Lozoya a comparecer ante la ley, sin embargo, el mismo Coello debe impedir a toda costa que Lozoya se enfrente a la justicia.
“Obviamente yo sigo manejando el asunto, no existe ningún conflicto de interés, esto es un asunto del fuero común, yo en el libre ejercicio de mi profesión puedo defender a quien yo quiera”, dijo Coello en entrevista telefónica
El caso de Federico Gertz que llevan los Coello sigue abierto en la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), se reabrió para diciembre de 2017 cuando abogados auxiliares asignados por el mismo Coello Trejo, entre los que destacan cuatro que en la actualidad rigen como funcionarios de la Fiscalía General de Justicia (FGR)
Juan Ramos López, uno de los cuatro implicados, hoy en día es quien está a cargo de la Subprocuraduría de Delitos Federales de la FGR que es señalado como el gran apoyo de Gertz Manero.
La importancia de este dato recae en que este funcionario tiene la responsabilidad de resolver los casos de Oderbrecht, así como la supuesta compra irregular de una planta perteneciente a Altos Hornos de México.
Este vínculo que lleva años debió ser especificado desde antes pues según expertos y ex funcionarios se debe prevenir un conflicto de interés de este tipo, y están obligados a informarlo los fiscales del caso.
“Los intereses no son un pecado. Si se ponen sobre la mesa no pasa nada. Pero si se dejan debajo de ella, es ahí donde viene el problema y donde la gente tiene derecho a dudar, donde se mina la confianza en la autoridad, donde se abre la puerta para que todo pueda pasar…” señaló el director de Transparencia Mexicana Eduardo Bohórquez.
Con información de El Quinto Elemento.
DAMG