Basilia.- Brasil ha registrado en el año al menos 410 muertes por dengue, chikungunya y zika, enfermedades relacionadas con la picadura del mosquito Aedes aegypti, lo que representa casi el triple de lo reportado en el mismo periodo de 2018.
Según datos del Ministerio de Salud, entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2018, 151 personas fallecieron debido a complicaciones por alguna de las tres enfermedades.
Hasta el pasado 15 de junio en el país sudamericano se habían contabilizado un millón 192 mil casos probables de dengue, 71 mil 79 de chikingunya y siete mil 530 de zika.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, la epidemia del dengue afecta al estado de Minas Gerais con mil 901 casos por cada 100 mil habitantes; Goiás mil 294.7, Espíritu Santo mil 38, Tocantins 990.5, Sao Paulo 854.1, Distrito Federal 808.7, y Acre 565 casos.
Por su parte, los casos chikungunya se registran sobre todo al sureste y el norte del país.
Los mayores reportes provienen de Río de Janeiro con 291.7 casos por cada 100 mil habitantes; Rio Grande do Norte con 82.4, y Pará con 37 casos, de acuerdo con el diario local Estadao.
El secretario de Vigilancia del Ministerio de Salud, Wanderson Kleber, advirtió que existe el riesgo de que la tendencia al alza de estas enfermedades se repita el próximo año, por lo que se deben reforzar las medidas de prevención, que deben ser prioritarias y permanentes.
Las autoridades estatales y municipales admiten que se han registrado problemas con el insectida para combatir al mosquito.
Indicaron que los 323 mil litros de malatión, comprado a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), caducaron y no se pueden utilizar, además de que se presentan problemas para su aplicación.
Los insecticidas son cambiados de manera periódica para evitar que los mosquitos generen resistencia. Kleber indicó que el próximo producto que se adquiera, con recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), será más seguro para los trabajadores que lo aplican.
fahl