Diputados proeuropeos intentarán la semana que viene impedir que el nuevo primer ministro saque a Reino Unido de la Unión Europea sin un acuerdo y en contra de la voluntad del Parlamento, mediante el bloqueo de parte de la financiación pública.
El ex fiscal general conservador Dominic Grieve y la ex secretaria de Relaciones Exteriores del Partido Laborista Margaret Beckett han presentado una enmienda, o cambio, a la legislación financiera que debería ser aprobada a principios de la semana que viene.
El objetivo de la enmienda es denegar fondos a ciertos departamentos gubernamentales a menos que el Parlamento haya ratificado un acuerdo, o un acuerdo de retirada, con la UE, o que los parlamentarios hayan consentido en que Reino Unido salga sin acuerdo previo.
“La sugerencia de que podríamos o deberíamos salir de la UE sin el consentimiento de la Cámara de los Comunes es radicalmente errónea, y abiertamente inconstitucional”, dijo Grieve a The Sun.
Una portavoz de la primera ministra Theresa May dijo que un bloqueo de financiación de este tipo sería “totalmente irresponsable”.
“Se trata de gasto público para este año fiscal y aporta fondos para áreas cruciales como las escuelas, la vivienda y el bienestar social”, dijo la portavoz, quien agregó que aún no estaba claro si la enmienda sería seleccionada para el debate.
La medida se produce después de que los dos candidatos para sustituir a May como primer ministro han dicho que llevarían acabo un Brexit sin acuerdo si se ven obligados a ello.
Boris Johnson se ha comprometido a abandonar la UE con o sin acuerdo el 31 de octubre si gana. Su rival Jeremy Hunt ha dicho que, si fuera absolutamente necesario, optaría por un Brexit sin acuerdo.
DJOR