El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que la relación comercial de Norteamérica resultará afectada por la decisión del Gobierno de detener la puesta en funcionamiento del gasoducto marino Sur de Texas-Tuxpan y el inicio del arbitraje, toda vez que entre esos países hay inversión conjunta en la infraestructura.
“Este hecho incrementa la incertidumbre en torno a las inversiones en nuestro país e impacta negativamente a la economía e inciden en el proceso de aprobación del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) que transcurre actualmente”, indicó.
Además, advirtió que ese hecho puede afectar la puesta en operación del gasoducto marino, el cual permitiría llevar el energético a la zona sur-sureste –Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán– de la República Mexicana.
Por separado, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), que preside Francisco Cervantes, exigió al gobierno federal cumplir con la puesta en marcha del gasoducto marino Sur Texas-Tuxpan para el suministro de gas natural y así se garantice el abasto para la industria nacional.
Ello luego de que en meses recientes se recortó el suministro de gas natural y esto provocó afectación directa a los industriales mexicanos.
LEG