Chiquis Rivera (hija de Jenni Rivera) se casó este sábado con el cantante Lorenzo Méndez, después de dos años de noviazgo, en donde hubo una que otra diferencia, pero finalmente llegaron al altar. Chiquis usó el clásico vestido blanco para contraer nupcias y tuvo lugar en Los Ángeles.
Pero el caos empezó cuando en la cuenta de Instagram del programa El Gordo y La Flaca, se publicó un video en el que puede verse a Chiquis entrando a la iglesia, donde se oficiaría la misa, esto hizo que la familia se molestara.
Y como Chiquis Rivera vendió la exclusiva, se armó tremendo zafarrancho con la prensa, pues elementos de seguridad impedían que reporteros y camarógrafos vieran cómo iba vestida. Como no contrató a nadie de relaciones públicas que ordenara a los medios de comunicación para evitar cualquier tipo de accidente, acabó en un gran pleito. Los guaruras llevaban paraguas negros para bloquear a los camarógrafos, hasta que se molestaron con el camarógrafo de El gordo y la flaca y lo aventaron, él cayó al piso y todavía le escupieron en el rostro; por fortuna alguien llamó al 911 y llegó la policía, los de seguridad escondieron sus armas, pero se llevaron a tres detenidos por daños y agresiones.
El problema empezó desde antes, ya que los hermanos de Chiquis desde que iban en el coche rumbo al festejo, mandaron un mensaje a través de Instagram dirigido a la prensa, en donde hicieron la Britney señal, diciendo que los medios siempre les estorban y los molestan. Pero ¿qué tal cuando quieren publicitar alguno de sus eventos?
Por si fuera poco, Juan Rivera (tío de Chiquis), puso en Instagram el teléfono del Gordo de Molina y pidió que le llamara todo el público, porque así como quiere sus exclusivas, pues también sería correcto que le contestara a la gente. Una actitud bastante infantil, pues cambias de número y listo.
Juan asegura que también hará públicos los teléfonos de la productora del show y de Lili Estefan. El hermano de Jenni asegura que está harto de que se escuden en que sólo hacen su trabajo y que nadie debe enojarse, pues los artistas y la prensa deben trabajar juntos.
Pero la semana que entra han citado a los medios para festejar el día del cumplealos de Jenni Rivera y, entonces, si fuéramos solidarios nadie debería de ir, pero nunca logramos la unión y por eso muchos artistas desprecian a la prensa en vez de respetarla, porque aunque lo duden, se les apoya en la difusión de su carrera, sus eventos, sus conciertos, obras de teatro, películas, o su venta de perfumes o maquillajes, ahí sí los invitan. Se han hecho miles de bodas donde se ha vendido la exclusiva y de todas formas salen a dar entrevistas con otro vestido y regalan unas declaraciones, evitando tantos problemas. El lío es que no les gusta aceptar EL PRECIO DE LA FAMA y si un día nadie volteara a verlos, sin duda lo comprenderían.
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.