Colores neón, pasteles, fríos y cálidos, texturas que iban desde piel o vinipiel, hasta lentejuela o chaquiras, zapatos únicos con diversos estilos, prendas bordadas, algunas extravagantes y otras para cualquier ocasión e incluso bisutería y sombreros, fueron los artículos que volvieron Clásicos Bazar, un lugar para la vestimenta fuera de lo común. Con la intención de retomar tendencias de las décadas de los 70’s, 80’s y 90’s, el evento de dos días congregó a más de mil asistentes.
Ofrecer una amplia gama de posibilidades para vestir y servir como punto de apoyo para emprendedores, fueron los ejes en los que giró Clásicos Bazar. La preservación y cuidado del ambiente fue un punto importante, al no haber dado bolsas de plástico y promover una mayor duración de las prendas al incentivar la segunda mano y la reutilización.
Alejandra Ugalde de Dodus Bazar, así como Bere y Zaida Bolaños de Luna Sol Acosta, fueron las organizadoras del evento. Alejandra comentó para 24 HORAS: “La comodidad de los expositores y el poder plasmar su marca en cada stand fue algo importante”. Por su lado, las hermanas Bolaños mencionaron que a Clásicos Bazar le anteceden más de seis meses de planeación y que la selección de los expositores radicó en lo calidad de sus conceptos y su relación con lo vintage.
El Foro Indie Rocks, adornado en su mayoría con discos de acetato, fungió como espacio para reunir a los 58 bazares que se dieron cita el 29 y 30 de junio, razón por la que la música estuvo presente a lo largo del evento. Clásicos Bazar reunió a marcas como Florence M. Rovnosky, Peonnia y BlueBird, entre otros; la entrada fue gratuita y para todas las edades, el promedio de los precios osciló entre los $100 y $200.
PL