La separación del Reino Unido de la Unión Europea, acaso el enroque más arriesgado del bloque del Viejo Continente desde que existe la agrupación estratégica (1993), no se puede pensar hoy en día sin la figura de una mujer que terminó situada, queriendo o no, en medio de la voluntad popular y las fricciones políticas internas de la Gran Bretaña: Theresa May.

La misión no ha sido fácil; Reino Unido no ha logrado convertirse en un país autónomo, al contrario, especialistas afirman que se ha visto perjudicado, tanto en su economía como en la vida política, ¿fallará Theresa May, aún primera ministra en funciones del Reino Unido, en su objetivo de ayudar a los británicos a sentirse independientes del grupo?

Theresa May es la segunda mujer ministra británica, 27 años después de Margaret Thatcher. Llegó a su cargo en el 2016, cuando los ciudadanos británicos votaron por salir de la Unión Europea.

A pesar de su frío talante, nació el 1 de octubre de 1965 en una comunidad rural llamada Eastbourne, considerada una de las más soleadas del Reino Unido, creció con una familia de clase media, hija de un reverendo y de una ama de casa.

Estudió geografía en la Universidad de Oxford, fue ahí donde conoció a su marido Philip May, siendo presentados por primera vez en una discoteca estudiantil del partido conservador por Benazir Bhutto, que llegó a ser primera ministra de Pakistán, según reveló la periodista Daisy Wyatt en un artículo publicado en el portal inews.

Se graduó en 1977 y, lejos de la geografía, pronto comenzó a tener interés por la política.

En 1997 fue elegida como miembro del parlamento por primera vez por el Partido Conservador; cinco años después logró convertirse en la primera mujer presidenta del partido político y jurado del Consejo Muy Honorable De Su Majestad, en 2002.

La ministra -quien trabajó para mejorar la imagen de su propio partido, al que ella misma llamó “Partido Sucio”, por considerarlo una agrupación elitista-, prepara hoy en día sus maletas.

La presión que generó el Brexit se llevó a May en su estela, y presentó su renuncia el 7 de junio pasado. Los reflectores pronto se sintieron atraídos hacia el que se perfila como el nuevo primer ministro del Reino Unido, un viejo conocido del Brexit: Boris Johnson.

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