En un país, donde ante un homicidio la exigencia ciudadana es esclarecerlo, encontrar al responsable y reparar el daño, son inadmisibles los pretextos para no solucionar los problemas de incidencia criminal, consideró el fiscal General de Querétaro, Alejandro Echeverría Cornejo.
Al reflexionar sobre la forma en que las procuradurías y fiscalías se abocan a la atención del crimen y que deriva en ocasiones en una deficiencia para garantizar la justicia en el país, criticó que en México algunas autoridades busquen a toda costa justificar su ineficiencia para hacer frente al crimen.
En la presentación del documento “Fallas de Origen. Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal”, que posiciona a Querétaro entre las cinco entidades que mejor seguimiento le dan a sus delitos, el fiscal recordó que alguna vez escuchó a un procurador decir que de los poco más de dos mil homicidios que ocurrían en su estado, 80 por ciento eran de “carácter social”.
Dicho concepto, explicó, no existe, ya que solo se puede hablar de delitos dolosos o culposos. Sin embargo, ese era el argumento que el funcionario daba para señalar que dichos delitos no debían contar para la estadística y mucho menos ser un referente.
Rememoró que ese procurador, en su momento, explicó que el delito social es el que ocurre “cuando un amigo invita a otro a una fiesta; se emborrachan, sacan las pistolas y se matan. Y que como fue una convivencia de carácter social, debe calificarse como un homicidio social”.
Ante ello, Echeverría Cornejo opinó que “si el homicidio deja de ser un delito del fuero común, más impunidad va a haber”, por lo que no se puede bajar la guardia con argumentos de esa naturaleza.
A esa clase de justificaciones, dijo el fiscal, se suma un mal seguimiento de los casos, lo que ha ocasionado que de los homicidios que se registran a nivel nacional, solo en 12.5 por ciento se den condenas, lo que se traduce en que del total de caso que hay en el país, hay impunidad en 87.5 por ciento.
Dijo que en el caso de Querétaro de cada 100 homicidios dolosos, se resuelven el 75 por ciento, “y creo yo que este es un número que a nivel nacional difícilmente se puede ver en alguna fiscalía o procuraduría del país”.
Además, de cada 10 homicidios en agravio de mujeres en la entidad se resuelven nueve; “es decir nuestro promedio, nuestro estándar, supera por mucho la media nacional y que es ahí donde deberíamos centrarnos los procuradores y los fiscales”.
CS
