La semana pasada, en el paso peatonal de la estación Etiopía del Metrobús hacia la Plaza de la Transparencia, una persona en silla de ruedas intentaba cruzar la avenida para llegar a su destino y, como cualquiera de nosotros, realizar sus actividades diarias.
Para que esa persona y todas aquellas con alguna discapacidad puedan desarrollarse es necesario que se adopten medidas pertinentes para asegurar su acceso, en igualdad de condiciones con los demás, al entorno físico, al transporte, la información y las comunicaciones, tal como se prevé en la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006, ratificada por México en 2008.
La Constitución de la Ciudad de México garantiza la igualdad sustantiva entre todas las personas sin distinción, por lo que no cabe discriminación alguna.
El acceso a la información, como todos los derechos humanos, se garantiza sin marcar diferencias, precisando en la Ley de Transparencia local en favor de quienes tienen una discapacidad, que la información se ofrezca en formatos accesibles, de tal manera que se facilite su consulta considerando alternativas factibles que eliminen obstáculos.
Para ello, cuando se requiera, las instituciones obligadas por esta ley llevarán a cabo ajustes razonables, es decir, modificaciones o adaptaciones necesarias y adecuadas que, sin imponerles una carga desproporcionada o indebida, sí garanticen a las personas con discapacidad el ejercicio de sus derechos.
Como se afirma en la Declaración de Nueva Delhi de la UNESCO, de 2015, el acceso universal a la información y el conocimiento, en igualdad de condiciones con los demás, es para las personas con discapacidad, un derecho humano inalienable y una condición previa para vivir de forma independiente y participar plenamente y en pie de igualdad en la sociedad.
Saber sobre las medidas de accesibilidad en la capital resulta de interés. Así lo muestra el caso de la Secretaría de Movilidad, identificado con la clave RR.IP.1634/2019, correspondiente a la ponencia a mi cargo, en el que se solicitó información sobre estudios y documentos relacionados con ayudas técnicas motorizadas como son las sillas de ruedas eléctricas.
De acuerdo a datos del INEGI a 2014, en la Ciudad de México la discapacidad más frecuente refiere a la dificultad para caminar, representando 68.1%. De cada 10 personas con discapacidad para caminar o subir escaleras, ocho usan algún tipo de ayuda técnica, siendo la silla de ruedas el apoyo más empleado (37%).
Adicionalmente, para seguir combatiendo asimetrías informativas, el INFO Ciudad de México, como protector de derechos fundamentales, suma esfuerzos con el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la capital, mediante la firma de un convenio para impulsar acciones de inclusión.
Todas las personas deben ejercer sus derechos y participar en la sociedad de la misma forma. Como decía Benjamin Snow -un chico cuya parálisis cerebral no le impidió seguir su vida-: “Debemos dejar de creer que las discapacidades hacen que una persona deje de hacer algo. Tener una discapacidad no me impide hacer cualquier cosa”. La accesibilidad de la información puede vencer barreras de exclusión.