La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana anunció la instalación de una comisión de diálogo y una oficina de transición ante la desinformación que tienen algunos miembros de la Policía Federal (PF), lo que los orilló a manifestarse con bloqueos en distintas avenidas de la capital, dijo el titular de la dependencia, Alfonso Durazo.
Además, dijo en una conferencia de prensa, se brindará información a los elementos de la PF sobre las distintas opciones laborales que pueden tener dentro y fuera de la Guardia Nacional, “así como asesoría jurídica, y orientación administrativa para superar la desinformación que hoy priva en algunos de los elementos de la Policía Federal”.
Entrevistados sobre Avenida Constituyentes, los inconformes resaltaron que jamás han recibido ningún tipo de notificación oficial, física o electrónica, sobre el destino laboral que tendrán.
“Lo que sabemos es lo que leemos en los periódicos o vemos en los medios (electrónicos), pero nunca un mando nos ha dicho qué va a pasar con nosotros”, expresaron.
Refutaron también las afirmaciones de Durazo de que nunca se violentaron sus derechos, sueldos, prestaciones, antigüedad, grado o características administrativas que definen su situación dentro de la institución.
Los policías explicaron que al ingresar a la GN se les retira el bono operativo, que significa prácticamente la mitad de sus ingresos.
“Yo soy operativo y soy instructor, recién acabo de dar un curso de 80 horas para la Guardia Nacional, el bono que recibo es de 9 mil 800 pesos al mes y representa la mitad de mis ingresos; yo no me voy a ir a arriesgar la vida por 10 mil pesos al mes”, dijo uno de los elementos en protesta.
Reconoció que se le han acercado personas de la delincuencia organizada en busca de sus conocimientos para adiestrar a sicarios, pues es experto en el manejo de todo tipo de armas de fuego, pero se ha negado.
Durazo también expresó que los policías podrán optar por la región que más les convenga para su adscripción permanente en función de sus prioridades personales y familiares, “no vamos a traer a sus elementos de arriba hacia abajo, de un lado para otro”.
Sin embargo, los inconformes rechazaron esa posibilidad, pues el trabajar y vivir en la misma región los expone a las represalias del crimen.
Resaltaron que tampoco están de acuerdo en la disciplina militar que tendrá la Guardia Nacional, pues ellos son civiles y policías, no soldados ni marinos.
jhs