Con el objetivo de reducir las muertes por incidentes viales y exigir al gobierno una regulación que los para las aplicaciones de venta de comida mediante smartphones, trabajadores externos de estas plataformas han creado el movimiento #NiUnRepartidorMenos.

El grupo, que ya cuenta con más de 600 integrantes, busca reunir la mayor cantidad de repartidores posibles en la Ciudad de México, de plataformas como Uber Eats, Rappi y Sin Delantal, para construir una comunidad y generar cambios para su gremio.

Saul Gómez, integrante del movimiento, detalló que éste surgió a raíz de la muerte de José Manuel Matías, en noviembre de 2018, quien fue atropellado por un camión de carga a la altura de la Avenida San Antonio y Periférico, en la alcaldía Álvaro Obregón; desde ese mes,#NiUnRepartidorMenos tiene registro de un total de cinco muertes similares en la Ciudad de México.

Además de exigir mejorar laborales a las empresas y regulación a las mismas por parte del gobierno, el movimiento realiza rayado de mochilas (con números de emergencia para enviar apoyo a un repartidor lesionado), cursos de primeros auxilios, y cursos para las mujeres repartidores sobre combate al acoso.

Gómez acusó que las autoridades no han tomado carta sobre las diferentes peticiones y denuncias que el colectivo ha realizado; además, señaló que son blancos fáciles de la delincuencia, pues ésta sabe que los repartidores portan dinero en efectivo, celular y un vehículo, ya sea moto o bici, lo que los hace propensos a sufrir más asaltos.

Sobre el trato por parte de las empresas, destacó que buscan reunirse con ellas para tratar sobre mejoras laborales y seguros para quienes trabajan en las calles mediante sus aplicaciones.

“Nosotros siempre vamos a ser pacíficos y el diálogo siempre va a ir por delante antes que cualquier otra acción”, aseguró.

Por su parte, Stephanie Rojas, fundadora del movimiento para las mujeres, acusó que además, de sufrir lo mismo que los repartidores hombres, ellas también son propensas a padecer acoso por parte de sus compañeros y clientes.

Aseguró qué hay usuarios que salen en trusa a recibir sus pedidos cuando ven en la app que la mujer es una repartidora, o incluso les hacen piropos o insinuaciones.

Debido a la difusión que ha tenido #NiUnRepartidorMenos, el movimiento ha contactado a compañeros de otros estados de la República, interesados en replicar las acciones de la Ciudad de México, por lo que ya hay presencia en urbes como Monterrey, Guadalajara, Puebla, Morelia y Mérida.

 

Frases

“Sufrimos acoso por todos, en una ocasión entregue un pedido en un complejo residencial, me tocó entrar al edificio y cuando salió el cliente estaba en trusa y me invitó a pasar, a lo que me negué y me retiré, subí un reporte pero nadie me hizo caso”
Stephanie Rojas
Repartidora

“Nosotros queremos reunirnos con las empresas y platicar de las situaciones que se viven mientras trabajamos para sus aplicaciones; no queremos que piensen que somos golpistas o qué vamos a armar desconectes o cosas por el estilo”
Saúl Gómez
Repartidor

LEG